Los trabajadores al servicio de Sar Energy -contratista de Ocensa- han asumido su sacrificio como un legado al pueblo de Casanare y en especial a Tauramena

Los trabajadores al servicio de Sar Energy -contratista de Ocensa- han asumido su sacrificio como un legado al pueblo de Casanare y en especial a Tauramena

El Movimiento por la dignidad del Casanare quiere resaltar a los trabajadores en general, a las comunidades de la vereda UPAMENA y en especial a los héroes trabajadores de SAR ENERGY, empresa contratista de OCENSA, su decidida coherencia por mantener la expectativa en la lucha por sus reivindicaciones laborales y la del pueblo del Casanare.

 

 

Pese a la medida extrema adoptada por OCENSA de cancelar el proyecto de llenadero de crudo que construía en el CPF de Cusiana y dejar cesantes a unos 250 trabajadores de SAR ENERGY, ellos, los que participaron y dieron todo al Movimiento en la anormalidad laboral en procura de sustentar sus derechos laborales y de la sociedad tauramenera y aunque perjudicados por la medida, no se sienten perdedores, al contrario, han señalado que su esfuerzo y sacrificio es el legado histórico que le dejan al pueblo casanareño y en especial al tauramenero.

Este ejemplo de dignidad y entrega hoy no solo el Movimiento por la dignidad del Casanare debe resaltar, consideramos que a estos trabajadores todo el movimiento obrero colombiano y mundial debe honrar.

OCENSA ha señalado que el proyecto es inviable, que ni ahora ni nunca lo retomará. Respetamos tal afirmación, sin embargo, ella para el Movimiento deja muchos interrogantes, como por ejemplo: ¿qué pasa con los derechos preferenciales de Pacific Rubiales (PRE.TO) PRU.CN para utilizar la capacidad de transporte de crudo de OCENSA por 10 años, transacción que se hizo por unos 190 millones de dólares (1), y que, comenzaría a regir a partir de febrero? De ninguna manera nos alegra que este proyecto sea cancelado, pero ojalá este no sea el simple cobró y una medida arbitraria dirigida contra los trabajadores, su organización sindical y el Movimiento. Quién sabe, el tiempo lo dirá. De esta medida solo son responsables las empresas que por su prepotencia y orgullo han llegado a este límite, negando no solo derechos a los trabajadores, sino oportunidades al pueblo de Tauramena.

Como dicen los obreros, “aquí nada se ha perdido”, el proceso de negociación continúa y los preacuerdos en favor de los trabajadores y las comunidades deberán conducir a un acuerdo global de las 5 mesas de trabajo.

Este sacrificio hecho por los trabajadores en general debe convertirse en ejemplo de entrega y dignidad para quienes no han sabido o no quieren entender su significado y no reconocen que tienen derechos y viven de la creencia que lo que ofrecen las empresas lo otorgan de manera gratuita y desinteresada. Con ello no estamos señalando que ello sea malo, por el contrario, afirmamos que esas relaciones deben ser de respeto, transparentes, sin interés y no de vasallaje.

Hay algunos sectores aún más pecaminosos, acostumbrados a darle tratamiento criminal a las luchas reivindicativas de los sectores sociales y el único camino que encuentran viable es atentar contra sus dirigentes y eliminar las esperanzas de un pueblo, tal como en el transcurso de este Movimiento se ha detectado y en la historia casanareña, lo cual de ninguna forma se puede endilgar al pueblo común y corriente.

Esta situación nos hace recordar la muerte del dirigente de la USO-Barrancabermeja, RAFAEL JAIMES TORRA, en el 2002. Al igual que en otros casos, se pretendió desviar los móviles del crímen, con el claro objetivo de encubrir a los determinadores y beneficiarios de la muerte de RAFAEL; sin embargo, a pesar de la manipulación de testigos, se logró demostrar la participación de contratistas de Ecopetrol en su muerte; principalmente de OMAR SOSA MONSALVE.

El Tribunal Superior de Bucaramanga fue enfático en reconocer que el homicidio de RAFAEL JAIMES TORRA se debió a su valiente labor como dirigente sindical de la USO en defensa de los trabajadores del sector petrolero, es así como consignó:

“… Es con estos fundamentos fácticos y jurídicos que se hace reprochable la conducta de los encartados, quienes de forma intolerante segaron la vida de Rafael Jaimes por su condición de sindicalista, y a su vez la de su sobrino quien lo acompañaba la noche de los hechos, desplegando todo un plan criminal para acallar a los trabajadores de la empresa ECOPETROL…”

Nos preocupa ostensiblemente la seguridad amenazada de los dirigentes y activistas del Movimiento e instamos al gobierno nacional para que tome las medidas de protección necesarias con el fin de salvaguardar la vida e integridad de nuestros compañeros y evitar que los violentos en su intolerancia e intereses egoístas produzcan dolor en Tauramena.

Por último, esperamos que las reuniones de la mesa laboral habilitada para tratar los temas inherentes a los derechos individuales y colectivos de los trabajadores nos permitan encontrar la voluntad de las empresas, y que los comentarios de algunos al interior del CPF sean puras especulaciones, sobre que la BP le piensa “hacer conejo” (engañar) a los trabajadores. Esperamos que esto no sea así y que logremos crear relaciones de confianza y paz laboral duraderas.

Consideramos que OCENSA no debe aplazar un acuerdo con los trabajadores, pues su decisión no la exime de dar respuestas concretas en el marco de esta mesa y en el de las mesas plenarias que deberán ser habilitadas con posterioridad.

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