OCHO AÑOS DESPUÉS, SEGUN LAS INVESTIGACIONES NADIE ES RESPONSABLE POR LA MASACRE DEL 16 DE MAYO EN BARRANCABERMEJA

Comunicado de prensa, Bogotá, D.C. Mayo 15 de 2006. Hoy 16 de mayo se cumplen 8 años de la masacre realizada por Paramilitares en el sector sur de Barrancabermeja en barrios tales como “El camping”, “María Eugenia”, Villarelys”, “El campestre” entre otros, en tres vehículos, una camioneta pick-up y dos camiones “modelo 350” cubiertos con una carpa abierta en la parte trasera.

 

 

Ese día un grupo aproximadamente de 50 paramilitares ingresó a la población, se dirigió a la cancha de fútbol, donde se celebraba un bazar popular en el que se encontraban alrededor de 200 personas bailando y departiendo. Allí, descendieron de los camiones y mientras gritaban a los pobladores, rodearon completamente la cancha de fútbol. Acto seguido entraron al corredor de un billar adyacente a la cancha, y sacaron a la fuerza a varias personas que se encontraban jugando.

En dicho lugar, la música que estaba siendo difundida por parlantes fue suspendida y los hombres armados que habían rodeado el campo empezaron a ordenar a gritos a todo el mundo tirarse al suelo boca abajo, al tiempo que lanzaban toda suerte de amenazas e insultos, entre ellos “guerrilleros”, “hijos de puta”, “prostitutas” y “aquí viene la guerra”. La mayoría de la gente se tiró al piso inmediatamente; los que no, se sentaron cubriéndose los ojos con sus manos o se arrodillaron. Los victimarios procedieron a caminar por encima de las personas tiradas en el suelo, al tiempo que los pateaban y golpeaban. Varios de los presentes fueron sujetados por los cabellos.

Después de quince a veinte minutos aproximadamente, los camiones continuaron su marcha, llegando hasta el barrio “Nueve de abril” en cuya entrada, que a su vez sirve de acceso a la termoeléctrica, retuvieron un taxi y lo atravesaron en la carretera, operativo que alertó a las personas que se encontraban cerca y que les permitió esconderse en las instalaciones de la bolichera. Ante esta reacción los paramilitares dispararon indiscriminadamente con armas de corto y largo alcance, sobre dicho establecimiento, que valga la pena decirlo, está separado por menos de 180 metros de la base militar que presta seguridad a la termoeléctrica. No sobra decir que los disparos fueron escuchados a varios kilómetros a la redonda, así como en la base militar.

Unos trescientos metros mas adelante, en unas canchas de mini tejo, se acercaron a un grupo de personas que departían, jugando tejo y tomando cerveza. Los hombres armados tendieron en el piso a varias personas y las golpearon, momento en el que arribaron los hermanos Germán Leon Quintero y Melquisedec Salamanca Quintero. El primero intentó huir saltando una pared del establecimiento, ante lo cual le propinaron un disparo en una pierna, para luego ser agarrado por el cabello y arrastrado hasta la calle, donde fue ultimado de varios disparos en la cabeza. A Melquisedec lo detuvieron.

Cerca de una hora y media después de la entrada del comando armado en Barrancabermeja, los camiones pasaron por el retén de las fuerzas armadas que controla el acceso a la ciudad y continuaron su camino hacia Bucaramanga. Los victimarios abandonaron la ciudad de Barrancabermeja alrededor de las diez y media de la noche, y en su recorrido a la altura de la vereda “patio bonito” vía Barrancabermeja-Bucaramanga asesinaron a los retenidos Eliecer Javier Quintero Orozco, Neir Enrique Guzmán, Luis Jesús Arguello, José Javier Jaramillo Y Diomidio Hernández.

De los hechos relatados anteriormente y tal como se reconoció en la petición presentada a la Comisión de Derechos Humanos de la OEA del 19 de enero del 2002, se puede afirmar que las victimas que murieron en los hechos ocurridos el 16 de mayo son 7 personas menores de 25 años y 25 desaparecidas.

Actuaciones
La Unidad Nacional de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación inició la investigación previa por estos hechos, vinculando al proceso en 1998 al cabo segundo del Ejército Nacional Rodrigo Pérez Pérez, orgánico del batallón Antiaéreo Nueva Granada con sede en Barrancabermeja a quien se le dictó el 12 de agosto de ese mismo año, medida de aseguramiento consistente en detención preventiva sin beneficio de excarcelación por los delitos de homicidio múltiple agravado y secuestro extorsivo, como presunto coautor de los homicidios y secuestros ocurridos el 16 de mayo de 1998 en Barrancabermeja

Este suboficial, el único agente estatal detenido por estos hechos, recuperó la libertad provisional el día 30 de marzo de 1999, bajo el pago de una fianza de aproximadamente US $150, por la Fiscalía General de la Nación, a pesar de que según el testimonio de los testigos presenciales había participado directamente en el ataque paramilitar.

Igualmente el 3 de enero del 2001 el fiscal que dirige la investigación dispuso la vinculación procesal del paramilitar Mario Jaime Mejia (alias “El Panadero”) y el 12 de diciembre de 2005, la Fiscalía profirió resolución de acusación contra Bolmar Said Sepúlveda Ríos (alias “Wolman”), presunto primer comandante de las autodefensas ilegales en Barrancabermeja. Hoy día, ningún miembro de la fuerza pública colombiana ha sido sancionado penalmente por los hechos del 16 de mayo de 1998, y ninguno se encuentra detenido por los mismos.

El proceso penal se ha visto obstaculizado por el amedrentamiento, por la falta de garantías de seguridad y tranquilidad para los intervinientes procesales donde algunos testigos han sido asesinados o han recibido amenazas de muerte. Es así como, el 1 y 2 de agosto del mismo año, después de que la Comisión de la Verdad informó que varios miembros de las fuerzas de seguridad estaban siendo sometidos a investigaciones penales y disciplinarias, los paramilitares mataron a diez personas en Barrancabermeja, incluyendo a dos testigos de la incursión paramilitar del 16 de mayo de 1998 que habían declarado ante las autoridades.

Varios funcionarios judiciales también fueron amenazados de muerte, al parecer, con la intención de detener el progreso de las investigaciones. El fiscal con identidad reservada que dirigió la primera fase del proceso se vio forzado a abandonar el país como consecuencia de las amenazas contra su vida e integridad personal.

Con el fin de mantener la memoria colectiva vigente y dignificar las víctimas, así como las de sus familiares, afectadas por el conflicto armado en Barrancabermeja y la Región del Magdalena Medio, el día de hoy se realizarán varias actividades que incluyen un panel sobre Verdad, Justicia, Reparación Vs impunidad, una exposición gráfica e histórica de las víctimas y un acto simbólico en el Parque Camilo Torres de la ciudad de Barancabermeja

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