Hoy mismo se ha presentado una querella respaldada por la Plataforma por la Paz y los Derechos Humanos en Colombia (Estado Español)1 contra el ex presidente colombiano Álvaro Uribe del que dependía directamente el DAS, el director del DAS en aquella época, el agente Villalba y el resto de funcionarios que pudieran estar implicados. Se les acusa del delito de descubrimiento y revelación de secretos.

 

 

apoyan la defensa de los derechos humanos en Colombia para tratar de desacreditarlos, según
consta en un informe de la Fiscalía colombiana sobre las actividades ilegales cometidas en 2004
y 2005 por el Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), la central de espionaje adscrita
a la Presidencia de la República de Colombia. En la página 76 del citado informe se indica
textualmente que “llaman la atención lo (sic) eventos a realizarse en Valencia (España)”, por lo
que el denominado Grupo Especial de Inteligencia G-3 del DAS encargó en 2004 a Germán
Villalba Chávez, el agente destinado en Europa, que hiciera “cubrimiento” de estas actividades.
El DAS tuvo conocimiento de esos eventos a raíz de la interceptación ilegal de las
comunicaciones que las organizaciones valencianas tuvieron con el Colectivo de Abogados
José Alvear Restrepo, una ONG colombiana de defensa de los derechos humanos.

Sin embargo, ni la implicación de Álvaro Uribe Vélez en este caso ni en las gravísimas
violaciones a los derechos humanos de las que se le acusa han sido impedimentos para que la
Fundación Universitaria San Pablo CEU tenga previsto conceder mañana, 27 de octubre, un
premio a Álvaro Uribe por su “apoyo a las víctimas de la violencia”.

En 2004 las organizaciones valencianas AMNISTÍA INTERNACIONAL, ATELIER,
CEAR, CEDSALA, CEPS, COLECTIVO SUR-CACARICA, OSPAAAL y SODEPAUPV
constituyeron la COORDINACIÓN VALENCIANA DE SOLIDARIDAD CON
COLOMBIA (CVSC), que posteriormente incluyó a organizaciones de colombianos y
colombianas residentes en Valencia como ENTREIGUALES-VALENCIA y ASPAZ.
Estas organizaciones, que fueron potencialmente víctimas del espionaje, han sabido, a través de
los medios de comunicación colombianos, que Germán Villalba fue el subdirector de Fuentes
Humanas del DAS y actualmente está detenido, pero desconocen qué acciones concretas realizó
en Valencia y durante cuánto tiempo ya que el informe de la Fiscalía no proporciona más detalles. Sin embargo, la Fiscalía asegura que estas acciones formaron parte de la “guerra
política” ejecutada por el DAS contra organizaciones y ciudadanos y ciudadanas nacionales y
extranjeros dentro y fuera de Colombia, considerados como opositores al Gobierno colombiano.
El objetivo era “defender la Democracia y la Nación y crear condiciones sobre las consecuencias
de un sistema comunista”. Para lograrlo los agentes del DAS debían combatir a los opositores
mediante “el desprestigio a través de los medios de comunicación, distribución de panfletos,
grafitis (…), libros, creación de páginas web (…), el sabotaje a partir del terrorismo explosivo
(…), utilizando las amenazas y el chantaje”. Así, el DAS puso en marcha la “Operación Europa”
para desprestigiar el trabajo de instituciones europeas y ONG que cuestionaran la política del
Gobierno colombiano. Todo ello consta en las páginas 92 y 93 del informe de la Fiscalía.

También fueron objetivos españoles del DAS la Taula Catalana per la Pau i els Drets
Humans a Colòmbia, una plataforma que aglutina organizaciones e instituciones catalanas,
entre ellas la Generalitat y el Ayuntamiento de Barcelona; la Red de Hermandad y Solidaridad
con Colombia, coordinación de organizaciones europeas y españolas, entre las que figuran las
organizaciones valencianas Cedsala y Sodepau; Alèxia Guilera, periodista catalana que trabaja
en Colombia; José Luis Galán, abogado español, y tres defensores de derechos humanos
colombianos exiliados en España. Los agentes del DAS en Colombia y en España grabaron sus
conversaciones telefónicas, interceptaron sus correos, vigilaron sus actividades de solidaridad,
diseñaron planes para intentar neutralizarlas, y, en algunos casos, trataron de vincularlos con las
acciones de la guerrilla.

Estas mismas actividades ilegales y otras más agresivas (amenazas de muerte, intimidaciones,
montajes judiciales, etc.), que podrían calificarse de terrorismo de Estado, fueron practicadas
contra centenares de colombianas y colombianos (defensores de derechos humanos, políticos,
abogados, periodistas, etc.) que cuestionaban los abusos cometidos por las Fuerzas de Seguridad
del Estado y la política estatal, según consta en el informe de la Fiscalía.

La organizaciones valencianas esperan que, a raíz de la presentación de la querella, las
autoridades colombianas remitan la documentación original del DAS donde se detallan las
actividades de su agente en Valencia, para poder personarse en la querella. No obstante, parte de
esa documentación ya ha sido desvelada en Colombia. La cadena de televisión RCN informó que
“el DAS envió a Europa a su funcionario Germán Villalba, quien prácticamente instaló en varias
capitales de ese continente una oficina satélite desde la cual dirigió un grupo que hacía
seguimientos que incluyeron grabaciones de video y de audio, fotografías y registro de recorridos
de los llamados blancos, en su mayoría colombianos residentes allí, o que visitaron países como
Suiza, Francia y España, y que el DAS rotuló como ‘contradictores del actual gobierno
colombiano’, ‘agitadores contra Uribe en gira’. Desde allí, desde Europa, Germán Villalba
enviaba vía Internet a sus superiores en Bogotá toda la información recopilada para ser archivada
en la carpeta como ‘Europa´” (20-4-10). El diario El Espectador aseguró que este ex funcionario
manejó listas de “blancos” del DAS y, con apariencia de indagar presuntos nexos de las ONG
con las guerrillas, hizo verificaciones ilícitas en territorio europeo. Además, el periódico
reprodujo la orden de captura dictada en su contra por la Fiscalía en la que se afirma: “La tarea
desempeñada por estas ONG, víctimas de tan censurables comportamientos, no podía ser objeto
de seguimientos, verificaciones, interceptaciones de correos ni en Colombia ni en el exterior,
pues no se trataba de investigar delitos ni temas de seguridad nacional y su fijación como
‘blancos’ del G-3 afectó sus derechos fundamentales y extendió el concierto para delinquir al
continente europeo”. El Espectador también citó a una fuente de la cúpula de la Fiscalía, quien
definió a Villalba como “el canciller del DAS”, y al magistrado Jaime Arrubla, quien afirmó que
“la empresa criminal” trascendió las fronteras colombianas (12-4-10).

 

Resumen querella