El amanecer en la Sabana de Bogotá está acompañado del rumor de los buses que transportan a las y los trabajadores de flores hacia los cultivos para que empiecen su jornada a las 6 de la mañana. Por estos días, en invernaderos y salas de clasificación de las casi 500 empresas de flores que hay en el país, las operarias de la floricultura preparan rosas y claveles, las flores favoritas de los enamorados de Estados Unidos y Europa, para regalar el día de San Valentín.

 

Después de horas de intenso trabajo, el paisaje sabanero empieza a oscurecerse y algunos buses regresan a casa. Otros esperarán a los que se quedan hasta las 10, 11 p.m. o más, en las salas de clasificación de los cultivos donde no se necesita la luz del día para avanzar en la tarea de empacar las flores. Después del trabajo, las operarias seguirán su jornada en los oficios del hogar, a pesar del cansancio.

Para las trabajadoras y los trabajadores, (el 65% de los 94.271 trabajadores del sector son mujeres) esta época significa jornadas más largas y mayor carga de trabajo, pero desde el 14 de febrero de 2002, también es su día. Es la fecha en que se les hace un reconocimiento por hacer posible que este sector sea el primer renglón de las Exportaciones No Tradicionales de Colombia y que represente el 3% de su Producto Interno Bruto.

El año pasado, el país exportó más de 700 millones de dólares en flores, con destino principal a Estados Unidos, donde dos de cada tres flores que se venden son colombianas. En los últimos años, este renglón de las exportaciones ha mantenido su crecimiento, incluso en periodos de crisis, gracias a los estímulos estatales con que cuenta. Entre ellos la exención de impuestos a la importación de insumos, o Plan Vallejo, y las leyes de preferencias arancelarias como la ATPDEA, de Estados Unidos, que permite ingresar las flores colombianas a ese mercado sin el pago de arancel. Por este concepto los floricultores ahorran 25 millones de dólares anuales.

¿Qué significado tienen estas cifras para la vida de las y los trabajadores? Las flores son la principal fuente de empleo en los municipios de la Sabana de Bogotá, Cundinamarca, donde se cultiva el 92% de la producción nacional. Pero las condiciones de ese empleo no corresponden con el éxito de las empresas, y a pesar del crecimiento del sector, el salario promedio sigue siendo el mínimo, equivalente a 180USD, mientras aumentan las exigencias por volúmenes de producción, presionadas por las dinámicas de competencia en el comercio internacional, se generaliza la subcontratación y se dificultan las posibilidades de organización y negociación colectiva.

Este año se ha escogido como tema central de la celebración, el derecho a la organización sindical. Para ello, como desde hace cinco años, habrá festivales municipales y eventos públicos nacionales e internacionales de reconocimiento y respaldo a los protagonistas de esta fecha, para rendirles un homenaje y acompañarlas-os en la lucha por el reconocimiento de su aporte, y el respeto y garantía de sus derechos laborales.