Los sobrenombres que aparecen en el volante, corresponden algunos residentes de la comunidad de la Victoria, conocidos por ser personas honradas, pobladores de la zona, con oficios lícitos y arraigo en sus comunidades, sin antecedentes penales y/o contravencionales, tanto así que por residir en una zona de frontera, recientemente han pasado al Ecuador, sin que tuviesen inconvenientes con el DAS, la Policía o autoridad judicial alguna, lo que evidencia, que formalmente no son requeridos por autoridad alguna, por tanto la inquietud y la zozobra es mayor, toda vez que en la parte anterior del volante se ofrece por su “ desmovilización” recompensas, beneficios, oportunidades de trabajo entre otras, configurándose un claro señalamiento que pone en riesgo sus derechos no solo al buen nombre y la honra, sino la vida. Los familiares de los implicados responsabilizan a quienes se han encargado de difundir estos volantes, por lo que les pueda suceder, más cuando en Colombia las Fuerzas Militares están instituidas para brindar protección, de la vida, los bienes y la honra de las personas, y no para vulnerarlas.
El Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos Nariño, hace un llamado a las autoridades como la Procuraduría para que tome cartas en el asunto, a las fuerzas militares a no involucrar a la población civil en el conflicto y abstenerse de hacer señalamientos temerarios contra los pobladores de la localidad; en vista de la grave situación en materia de derechos humanos y derecho internacional humanitario que atraviesa el departamento, sin que las labores solitarias de estas personas hayan encontrado eco en los responsables, hacemos pública la denuncia acudiendo a la opinión pública, la comunidad internacional, las organizaciones sociales y defensoras de derechos humanos para que hagan veeduría sobre esta situación y réplica de nuestra denuncia con el fin de incidir en la adopción de medidas prontas y eficaces que garanticen los derechos de los pobladores del corregimiento de la Victoria.