Hechos:
Según el relato de la señora Rosario Arroyo Gómez, viene recibiendo llamadas de un teléfono celular privado, pero nunca las contestaba, sin embargo el día 24 de septiembre de 2013 recibió la llamada de de ese número privado en la cual le dicen “Rosario Arroyo o deja de insistir con la demanda de su hijo o atengase a las consecuencias la tenemos ubicaba”. Este teléfono le había realizado sin que ella contestara aproximadamente 30 llamadas.
Hay que tener en cuenta que la señora Rosario Arroyo Gómez, ha pedido a la Fiscalía No. 54 de la Unidad de Derechos Humanos de Barranquilla que se adelante la investigación por la Desaparición Forzada de su hijo Hernando Díaz Arroyo quien prestaba su servicio militar en las instalaciones del Batallón Vergara y Velasco de Malambo Atlántico.
Estas serie de amenazas se suscitan después de las declaraciones que dieran algunos ex – miembros del Ejército Nacional en la evidencian fuertes indicios de la participación del Mayor Hugo Alfonso del Milagro Abundano Mican del Ejercito Nacional y quien se encuentra privado de la libertad con detención domiciliaria por el delito de concierto para delinquir simple al cual se le realizó el pasado 2 de septiembre de 2013 formulación de cargos por la presunta responsabilidad en la Desaparición Forzada del Soldado Hernando Díaz Arroyo.
De igual manera hay que tener en cuenta que la señora Rosario Arroyo Gómez, hace parte de la Asociación de Madres Unidas por un solo Dolor (AFUSODO), organización de familiares de víctimas de ejecuciones extrajudiciales y cuya Directora y Representante Legal es la señora Martha Díaz quien funge como Secretaria Técnica del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado del Atlántico de la cual han sido objeto de constantes amenazas.
Así mismo la señora Rosario Arroyo Gómez, hace parte de la Mesa Departamental de Víctimas del Atlántico, en representación de los adultos mayores debido a su pronunciada edad.
Antecedentes:
El día 23 de Febrero de 1993, la señora Rosario Arroyo Gómez, fue como de costumbre a visitar a su hijo Hernando Díaz Arroyo quien era soldado en el Batallón Vergara y Velasco del Municipio de Malambo Atlántico pero en la guardia le informaron que estaba en comisión por ser épocas de carnavales.
A comienzos del mes de Marzo de 1993, cuando la señora Rosario Arroyo Gómez, volvió al Batallón Vergara y Velasco del Municipio de Malambo Atlántico, para ver a su hijo, le informaron que lo habían trasladado la noche anterior a Riohacha Guajira, lo cual fue corroborado por dos de sus compañeros con los cuales ella logro conversar.
La señora Rosario Arroyo Gómez, viajo a la ciudad de Riohacha y se entrevisto con el Capitán de apellido Abundano, al cual le pregunto por su hijo, este le respondió que lo habían trasladado a una base en Guayabal Guajira, esta insistió en ver a su hijo y este Capitán le recomendó que no fuera toda vez que eso se encontraba muy lejos y el carro que la acercaba hasta allá la dejaba a tres (3) kilómetros de la base y no habría quien la llevara. Así mismo le indico que estuviera tranquila, que él se encontraba bien, nada le hacía falta y además le quedaba muy poco para salir.
A pesar de las palabras del Capitán de apellido Abundano la señora Rosario Arroyo Gómez envío con un soldado objetos de uso personal de su hijo, una carta y cinco mil pesos.
Sin embargo Hernando Díaz Arroyo, no apareció y su madre Rosario Arroyo Gómez, acudió al Batallón Vergara y Velasco del Municipio de Malambo Atlántico y fue atendida por un Capitán de apellido Saavedra, le comunico que su hijo había desertado, sin precisarle la fecha.
Una vez más la señora Rosario Arroyo Gómez, fue nuevamente a la ciudad de Riohacha Guajira y preguntar por lo que le habían dicho de su hijo y le respondieron que se habían confundido de nombre y le manifestaron que había desertado, pero una serie de contradicciones hizo que sus demás hermanos descartaran la idea de que su hijo se había escapado.
La hermana de Hernando Díaz Arroyo, manifestó que su hermano en muchas ocasiones había recibido felicitaciones por buena conducta, además se la llevaba muy bien con los Capitanes e inclusive quería seguir la carrera militar.
Desde la Desaparición Forzada de Hernando Díaz Arroyo, su familia se ha dedicado a buscar ayuda en diferentes instituciones como lo son la SIJIN, La Oficina de Derechos Humanos, La Fiscalía General de la Nación, entre otras, pero todas se muestran conforme con la versión de la deserción.
La Señora Rosario Arroyo Gómez, dirigió a la Procuraduría General de la Nación en donde la remitieron ante el auditor de guerra del Batallón Vergara y Velazco del Municipio de Malambo Atlántico de nombre Reinaldo Lora, quien explico que tenía una oficio donde dice que unos soldados fueron a su casa a buscarlo y ella les había dicho que no sabía nada de él, sin embargo ella indica que esto nunca paso.
El caso fue tomado por la Fiscalía de la ciudad de Riohacha y luego paso a la Fiscalía de la ciudad de Barranquilla, pero por ahora resulta que los documentos de la investigación están perdidos, no aparecen ni en la Unidad de Vida de la Fiscalía.
Así mismo indica la señora Rosario Arroyo Gómez, que cuando fue al Batallón Vergara y Velazco del Municipio de Malambo Atlántico, para ver la minuta de la supuesta deserción y de la que no le día razón el general a cargo.
La señora Rosario Arroyo Gómez, indico en su debida oportunidad un compañero de su hijo con quien compartía camarotes y que lo único que sabía era que lo habían llevado a la ciudad de Riohacha.
Exigimos:
Al Presidente Juan Manuel Santos:
1. Que adopte las medidas necesarias para el desmonte efectivo de las estructuras paramilitares y cesen los vínculos con funcionarios públicos y actores privados.
2. Que se desarrollen todas las acciones tendientes a proteger la vida de las personas integrantes de AFUSODO y la secretaria técnica del MOVICE en Atlántico, como lo es la señora Rosario Arroyo Gómez.
3. Que emita un pronunciamiento público de respaldo al trabajo legítimo que realizan los y las defensoras de derechos humanos y su contribución al fortalecimiento del Estado de Derecho en Colombia y las justas reclamaciones de tierras por su condición de víctimas de crímenes de Estado.
Al Fiscal General de la Nación:
1. Que investigue, identifique y sancione a los responsables de estas amenazas y presente públicamente los resultados en un tiempo razonable.
2. Se investigue y sancione a los promotores y financiadores de dichas estructuras paramilitares, así como de los funcionarios públicos y actores privados por sus vínculos con dichas estructuras.
