El homicidio de Guzmán Quintero, se produjo en un contexto de elevada persecución a periodistas. Para el año 1999, la FLIP documentó la ocurrencia de asesinatos contra comunicadores críticos.
Guzmán Quintero Torres fue un comunicador social egresado de la Universidad Autónoma del Caribe. Durante su carrera se desempeño como periodista, escritor, jefe de redacción del Periódico El Pilón, vicepresidente del Círculo de Periodistas de Valledupar, corresponsal del Noticiero Televisa de Telecaribe, y, además, fue un destacado promotor de paz y defensor de derechos humanos.
Fue asesinado la noche del 16 de septiembre de 1999 en el Hotel “Los Cardones” de Valledupar, mientras que compartía junto a Oscar Ubaldo Martínez y Edgar de la Hoz Anaya. El atentado tuvo lugar a las diez y media de la noche cuando un hombre armado, sin mediar palabra, disparó en varias ocasiones contra el periodista, ocasionándole la muerte de manera instantánea.
En las investigaciones sobre el crimen se logro identificar a Jorge Eliecer Espinel Vásquez, alias “El parce” o “Paicita”, como el sicario y a Rodolfo Nelson Rosado, alias “El Pichi”, como conductor de la moto en la que huyó el homicida. Ambos fueron integrantes de una banda de sicarios al servicio de grupos paramilitares que operaban en el departamento del Cesar.
No obstante, en criterio del abogado del caso Reynaldo Villalba, integrante del Cajar, “esta condena hizo parte de un plan para desviar la investigación del caso y evitar que se siguiera escalando en la cadena de mando que operó detrás del crimen del periodista.” Con la decisión de la Fiscalía, añadió el abogado, esta tiene la facultad de seguir investigando y determinar a todos los autores del crimen.
Tal y como fue registrado en 1999 por la FLIP (1), el homicidio de Guzmán Quintero se produjo en un contexto de elevada persecución a periodistas, en donde en muchos casos fueron asesinados (2)
Dicha situación fue de tal gravedad que hubo la necesidad de reconocer a los periodistas como población en riesgo, por lo cual se creó el programa de protección a periodistas y comunicadores sociales a través del Decreto 1952 de 2000.
Los ataques y persecuciones siempre estuvieron acompañados de discursos que alentaron la estigmatización, los cuales fueron promovidos por agentes de la fuerza pública y políticos reconocidos de la región. Así, sus declaraciones vulneraron el derecho a la libertad de prensa y, de forma más concreta, intentaron silenciar la labor de denuncia emprendida por los comunicadores.
Como lo denunció en su momento Guzmán Quintero, grupos paramilitares delinquieron en Valledupar y en el departamento del Cesar con la colaboración, aquiescencia y apoyo de las autoridades civiles y militares del Batallón la Popa.
A causa de todo lo anterior, la Fiscalía reconoció elementos de sistematicidad y generalidad en el homicidio de Guzmán Quintero Torres, por lo que su asesinato fue declarado como un crimen de lesa humanidad, y por lo tanto imprescriptible. Ante la decisión, representantes de la víctimas celebraron que hayan sido acogidos sus argumentos y hacen un llamado para que cese la impunidad y se entregue justicia en estos casos.
(1) Informe sobre la libertad de prensa en Colombia en 1999÷ la guerra impactó como nunca al periodismo ataques contra el periodista y su oficio.http://flip.org.co/resources/documents/3c175f39f51e3986b4835149551c2d63.pdf
(2) Entre los cuales se encuentran: Hernando Rangel, Plato, Magdalena, abril 12; Jaime Hernando Garzón Forero , Bogotá D.C, agosto 13; Roberto Julio Torres, San Onofre, Sucre, octubre 21; Luis Alberto Rincón y Alberto Sánchez Tovar, El Playón, Santander, noviembre 28; Pablo Emilio Medina Motta, Gigante, Huila, diciembre 5; entre otros.
#PODCAST Reviva el Programa Especial sobre el Caso Guzmán Quintero Torres, en donde participaron Yury Quintero Torres, hermano de Guzmán Quintero, y el abogado Reynaldo Villalba del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. Conduce Marisol Garzón Forero. Una colaboración entre www.bancadelparque.com y el CAJAR #20AñosSinJusticia