durante el cual lanzaron aproximadamente 110 misiles contra tres sitios señalados como laboratorio, depósito y almacén con armas químicas, ubicados en Damasco y en la provincia de Homs.

De igual forma, rechazamos la posición del gobierno de Colombia de respaldar la acción bélica estadounidense, contradictoria tratándose de un líder que ostenta el título de Premio Nobel de Paz, y opuesta a las aspiraciones de paz del pueblo colombiano que ha vivido un largo conflicto armado y avanza un difícil camino para superarlo.

La Carta de Naciones Unidas suscrita por los Estados, prohíbe el uso de las armas o las amenazas contra otro Estado, cualesquiera sean los argumentos para ello. En caso de conflictos, estos se deben resolver mediante el diálogo directo o mediante demandas presentadas ante la Corte Internacional de Justicia.

Desde 2011, se han presentado diferentes divisiones al interior del Estado de Siria, alentadas por d intereses políticos, económicos y geoestratégicos que han generado una guerra civil que ha causado innumerables pérdidas materiales y humanas calculándose en aproximadamente 400.000 personas muertas, la mayoría civiles, y en 5,6 millones el número de personas que han debido abandonar Siria. Sobre estos hechos, es urgente establecer las responsabilidades penales, administrativas y políticas frente a los derechos de las víctimas de estas graves infracciones al DIH y violaciones a los derechos humanos.

Los daños causados al Estado Sirio en su infraestructura, en pérdidas de vidas humanas de combatientes y civiles deben ser reparados por los Estados agresores. Los crímenes cometidos deberán ser sancionados por sus respectivos Estados o por la Corte Penal Internacional, entidad a la cual solicitamos desde ya que procedan a la investigación de todos los responsables de esta agresión.

Si la situación del conflicto armado interno del Estado Sirio está siendo tratada al interior del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, es allí en donde se deben tomar las decisiones respectivas sobre la solución al mismo. Las actuaciones unilaterales, o por vías de hecho, no pueden generar nunca derechos a los agresores. Esta es la vía más ágil para generar y prolongar nuevos conflictos con consecuencias impredecibles.

Llamamos a los Estados agresores y sus gobiernos a desistir de cualquier nueva acción de guerra en contra del Estado sirio al igual que a sus aliados en la OTAN. El derecho a la autodeterminación de los pueblos ha sido una conquista muy dura en la lucha contra la opresión y la dominación extranjera, y este debe prevalecer por encima de intereses económicos, culturales, militares o políticos de otros Estados.

Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo” –Cajar
11 de mayo de 2018

Análisis ataques en Siria por Eduardo Carreño Wilches