Un grupo de defensores de derechos humanos en Colombia ha hecho un llamado a la opinión pública para expresar su profunda preocupación por la creciente violencia sistemática que afecta al país. Esta situación, que se manifiesta a través del paramilitarismo y un Estado que, en lugar de proteger a las comunidades, se convierte en su enemigo, ha llevado a estos defensores a proponer la creación de espacios de autogobierno como una forma de fortalecer el movimiento hacia una paz genuina.
Durante una reciente manifestación en Bogotá, comunidades y organizaciones sociales denunciaron la violencia que enfrentan en sus territorios, atribuida a grupos armados y paramilitares. “Nos sentimos atrapados en un conflicto que no es nuestro y exigimos al gobierno que actúe de manera urgente para proteger a la población civil”, señalaron los representantes de estas comunidades. Esta preocupación se ha intensificado tras recientes acontecimientos trágicos, como la masacre en Cantagallo, que ha impulsado a estas organizaciones a buscar apoyo y visibilidad en la capital del país.
Los defensores de derechos humanos han hecho un llamado a un censo de líderes y colectividades, lo que consideran esencial para la organización popular. “La transformación de nuestra historia de dolor en una de resistencia y triunfo es posible a través de la organización y la defensa de los derechos humanos”, afirmaron. En este contexto, exigen también la liberación de líderes sociales detenidos injustamente y la implementación de diálogos activos entre las comunidades y actores armados.
En su búsqueda de soluciones, representantes de estas organizaciones se han reunido con diversas entidades gubernamentales y no gubernamentales, incluyendo la Defensoría del Pueblo, la ONU, la Unidad Nacional de Protección (UNP), y especialmente con el Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo (CAJAR), que ha sido un apoyo fundamental para estas delegaciones de derechos humanos. “Demandamos la protección efectiva de nuestras comunidades y líderes sociales, así como el cese al fuego y un diálogo real con los grupos armados”, exigieron durante estas reuniones.
El Espacio de Organizaciones de Derechos Humanos del Magdalena Medio ha solicitado a las autoridades nacionales acciones concretas para frenar la violencia. “Es momento de actuar; no podemos permitir que la violencia continúe despojando a nuestras comunidades de sus derechos”, enfatizaron los defensores.
Con el lema “¡Unidos por la Paz y la Justicia!”, estas organizaciones continúan su lucha por un país libre de violencia y respetuoso de los derechos humanos, invitando a la ciudadanía a unirse a su causa.