El rumbo antisindical que debe corregir Ecopetrol

El rumbo antisindical que debe corregir Ecopetrol

Ecopetrol da cuenta de una estrategia que podría denominarse como sistemática y deliberada, encaminada a torpedear las relaciones laborales y de interlocución con la USO, a enrarecer el ambiente en las regiones petroleras, a mermar estructuralmente a la organización sindical, a judicializar los procesos de gestión humana y de manejo de personal.

 

Ecopetrol no solo se destaca en Colombia por ser la empresa más grande por activos, utilidades e ingresos operacionales. También se está ganando el rótulo de ser una de las empresas más antisindicales del país. El último suceso que da cuenta de ello es el despido de Edwin Palma Egea, vicepresidente nacional de la Unión Sindical Obrera de la Industria del Petróleo (USO) . En un hecho sin precedentes, se le despidió por opinar, y mediante un procedimiento en el que claramente por parte del Ecopetrol se violaron el Código Disciplinario Único, el Convenio 87 de la OIT y la jurisprudencia de la Corte Constitucional que habla sobre el debido proceso previo al despido.

El despido de Palma Egea se da en un momento de crisis del sector petrolero, en el que se deciden temas estratégicos para el país y en los cuales la organización sindical está jugada a fondo, como son la operación directa de Campo Rubiales por parte de Ecopetrol, el Proyecto de Modernización de la Refinería de Barrancabermeja (PMRB), el freno de los despidos masivos de trabajadores, la transparencia en la contratación de bienes y servicios en la empresa, el fortalecimiento del Instituto Colombiano del Petróleo (ICP), la II Asamblea Nacional de Trabajadores por la Paz, así como la defensa de la empresa como patrimonio público de los colombianos.

Más allá del despido del vicepresidente de la USO y de otros directivos de algunas seccionales del sindicato, el comportamiento de Ecopetrol da cuenta de una estrategia que podría denominarse como sistemática y deliberada, encaminada a torpedear las relaciones laborales y de interlocución con la USO, a enrarecer el ambiente en las regiones petroleras, a mermar estructuralmente a la organización sindical, a judicializar los procesos de gestión humana y de manejo de personal. Las siguientes son algunas de las prácticas antisindicales de la empresa en el último período

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https://www.colectivodeabogados.org/wp-content/uploads/2021/07/au_cajibio_11_febrero_2016.docx

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