Los estudiantes han planteado un pliego de exigencias que se resume en:
Una revisión de las matrículas que apunte a la gratuidad de la educación;
Rechazan la reducción en el tiempo del semestre y piden que este sea de 19 semanas para permitir un verdadero “proceso académico”;
Exigen docentes de planta con mejores condiciones laborales y suficientes para garantizar la investigación, la extensión y la calidad educativa universitaria;
Piden que las pasantías sean de calidad;
Abogan por que se elimine la nómina paralela en la institución, y reclaman que se explique por qué no se cuenta con programas acreditados y de calidad.
Finalmente, urgen a que se apliquen los correctivos necesarios y a que los responsables de la situación por la que atraviesa la Universidad de Cundinamarca respondan por el mal que han hecho.