Las Mujeres de la Ruta Pacífica rechazamos la suspensión de los diálogos de paz por parte del Gobierno Nacional, nos preocupa que esta decisión pueda afectar el proceso ya avanzado para lograr una Paz Posible, Estable y Duradera para Colombia. De igual manera, instamos a las Farc a que respeten la vida en el marco del derecho humanitario, y que liberen de inmediato a los secuestrados en Chocó, y a los soldados retenidos en Arauca, que tienen en su poder.

 

 

Las Mujeres de la Ruta Pacífica rechazamos la suspensión de los diálogos de paz por parte del Gobierno Nacional, nos preocupa que esta decisión pueda afectar el proceso ya avanzado para lograr una Paz Posible, Estable y Duradera para Colombia. De igual manera, instamos a las Farc a que respeten la vida en el marco del derecho humanitario, y que liberen de inmediato a los secuestrados en Chocó, y a los soldados retenidos en Arauca, que tienen en su poder.

No es posible levantarse de la mesa de conversación por parte del Gobierno Nacional; no es la salida al momento por el que atraviesa el país. La mesa es un espacio de diálogo y de compromiso ya adquirido con millones de mujeres y hombres, que claman a diario por la paz, por una vida digna, libre de miedos y violencias.

A la mesa de negociación, este es el tiempo para erradicar los actos hostiles a la paz, para construir un país sin conflicto armado que no dependa de las armas. La guerra ha alimentado la inequidad, ha empobrecido y feminizado la pobreza, desangrado la nación y sólo ha sembrado dolor y desesperanza, y hoy está en sus manos finalizar este conflicto armado.

¡Las Mujeres no parimos hijos e hijas para guerra!