Minas antipersonal siguen generando miedo y dejando víctimas en el resguardo indígena Awá El Gran Sábalo

Minas antipersonal siguen generando miedo y dejando víctimas en el resguardo indígena Awá El Gran Sábalo

Comunicado 022 de 2022
A la comunidad nacional e internacional

4 de diciembre de 2022

Hoy, de nuevo, denunciamos públicamente hechos victimizantes que ocurren en el territorio ancestral inkal Awá y que han llegado a un nivel crítico. Además de los casos
de confinamiento y desplazamiento forzado de familias Awá de varios resguardos sobre los que alertamos en comunicados recientes, el riesgo por minas antipersonal sigue
desarmonizando nuestros espacios vitales y dejando víctimas. En esta ocasión, denunciamos dos hechos de activación de minas antipersonal que ocurrieron en el Resguardo Indígena Awá El Gran Sábalo, ubicado en la jurisdicción de los municipios de Tumaco y Barbacoas.

El día 29 de noviembre, el señor Mauro Augusto Roa Cuazaluzan, un habitante de la Comunidad Awá Guisa Sábalo, perteneciente al Resguardo El Gran Sábalo, pisó una
mina antipersonal que lo dejó gravemente herido en sus dos piernas.

El día de ayer, 3 de diciembre, el señor Humberto Bisbicus Canticus de 49 años, también del Resguardo Indígena Awá El Gran Sábalo, salió de su casa a las nueve de la mañana, para trabajar en el SAU (finca), como lo hacen cotidianamente las familias Awá para su sustento. Cuando se dirigía a realizar sus labores de agricultura, en la comunidad Panelero, accidentalmente activó una mina antipersonal que lo dejó con heridas de gravedad en todo su cuerpo.

Tras esta situación, la comunidad se organizó en minga para sacar al herido y poder trasladarlo hasta el hospital de Tumaco, donde recibe atención médica y los familiares
se encuentran pendientes de los reportes médicos.

La activación de minas anti personal en el territorio Awá está ocasionando un desequilibrio a nuestro Katsa Su (gran territorio), y que ha sido un fenómeno sistemático. Estas minas pueden durar años sino se logran identificar y desactivar a  través de un plan de desminado humanitario permanente. Cuando una mina se activa, el lugar donde esto ocurre queda desarmonizado y, como inkal Awá, no podemos realizar nuestras prácticas ancestrales. Sumado a esto, se limita el acceso al Sau (finca), que es el espacio vital donde se trabaja en familia para sembrar y cosechar los cultivos propios, esenciales para nuestra alimentación. Igualmente, se afecta la movilidad hacia los ríos y quebradas que abundan en nuestro territorio, y que representan lugares primordiales para diversas prácticas: para recoger agua, para la nutrición a través de la pesca e, incluso, para los juegos tradicionales Awá y la cohesión comunitaria. Por otra parte, al no podernos movilizar hacia sitios sagrados se ve afectada nuestra espiritualidad, pues no podemos recolectar plantas medicinales ni hacer rituales propios. La fauna también está en peligro debido a que son los propios animales, domésticos o salvajes, los que caen en las minas causándoles la muerte; además, el territorio ancestral inkal Awá es considerado una de las zonas con mayor biodiversidad en el mundo, en donde viven especies en vías de extinción como el armadillo y el venado.

Estos campos minados vulneran el derecho a la salud y a la educación, ya que el temor causado por el riesgo de pisar una mina impide que la población se traslade hacia los
centros de salud o hacia las escuelas. En general, existe una afectación psicológica, espiritual y cultural hacia nuestro pueblo de enormes dimensiones.
En el marco del exterminio físico y cultural que vive nuestro Pueblo Awá, el cual mantiene Medidas Cautelares por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos-CIDH MC-6111, 
exigimos:

● A la Dirección para la Atención Integral Contra Minas Antipersonal – DAICMA, adelantar de manera urgente acciones de educación en riesgo de minas en el territorio Awá con presencia de Minas Antipersonal (MAP), las Municiones Abandonadas sin Explotar (MUSE), y los Artefactos Explosivos Improvisados (AEI).

● A la Oficina del Alto Comisionado para la Paz – OACP, articular acciones urgentes en coordinación y subsidiariedad con la Gobernación de Nariño y las Alcaldías de Tumaco y Barbacoas, para brindar atención humanitaria y de emegencia en el marco de los diferentes Autos emitidos por la Honorable Corte Constitucional 004/2009, 174/2011, 620/2017 y 894/2022, las Alertas Tempranas de la Defensoría 045 de 2019 y la 030 de 2022.

● A la Unidad Nacional de Protección – UNP, en coordinación con la Dirección de Derechos Humanos y la Dirección de Asuntos Indígenas, Rom y Minorías del Ministerio Nombre del proceso, en el marco de los Decretos 1066 de 2015 y 2078 de 2017, implementar de manera eficaz, con acompañamiento de autoridades y con enfoque étnico la ruta de protección colectiva y las medidas de emergencia para la protección a los resguardos indígenas Awá afectados.

● A Ministerio Público, en coordinación con las autoridades de la Gobernación de Nariño y las Alcaldías de Tumaco y Barbacoas, atender los diferentes hechos vicitmizantes contra nuestro pueblo Awá en estricta observancia del DIH. El contexto de violación permanente y sistemática de derechos humanos que nos afecta como pueblo Awá no da tregua. Cada vez son mas recurrentes los comunicados que debemos emitir para seguir alertando sobre el extermino físico, cultural y espiritual que estamos viviendo.

Exigimos el cese total de la guerra en nuestro territorio y el respeto por la vida a todos los actores del conflicto. Exigimos nuestro derecho a vivir en paz y acorde a nuestros principios de unidad, territorio, cultura y autonomía.

ASOCIACIÓN DE AUTORIDADES TRADICIONALES INDÍGENAS AWÁ
ORGANIZACIÓN UNIDAD INDÍGENA DEL PUEBLO AWÁ – UNIPA

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