Narváez no sólo determinó sino que fue coautor mediato del crimen de Jaime Garzón: abogados de la familia

Narváez no sólo determinó sino que fue coautor mediato del crimen de Jaime Garzón: abogados de la familia

José Miguel Narváez no se limitaba a impartir su ideología anticomunista a paramiltares y batallones del Ejército por igual, sino que era el puente entre unos y otros, según testimonios de paramilitares y de oficiales en retiro que lo reconocieron como un Teniente de la Reserva del Ejército y profesor de la Escuela Superior de Guerra donde impartía un curso denominado “guerra política” consistente en demostrarle al alto mando militar que los dirigentes sociales, organizaciones defensoras de derechos humanos y personalidades de la sociedad civil de la izquierda eran más peligrosos que los “guerrilleros en armas”, e incluso suministraba listados de personas que debían ser asesinadas.

 

“Levante la mano quien haga parte de la humanidad y no se sienta gravemente lesionado por asesinato de Jaime Garzón” Actriz Nórida Rodríguez en Twitter, 10 de junio de 2015

“José Miguel Narváez era un orgánico de las AUC, sólo le faltaba el brazalete”. Así lo afirmó el comandante paramilitar Diego Fernando Murillo, alias Don Berna, en pruebas que reposan en el expediente contra el exsubdirector del DAS y oficial de la reserva del Ejército José Miguel Narváez Martínez acusado del crimen del periodista, defensor de derechos humanos y gestor de paz, Jaime Garzón. Este y otros testimonios fueron recogidos en los alegatos de conclusión de los abogados de la familia de Jaime Garzón durante la audiencia que se realizó este 16 de julio en el juzgado séptimo especializado de Bogotá.

En sus alegatos, los abogados de la familia Garzón citaron varias declaraciones de los comandantes paramilitares “Don Berna”, “HH”, “El Iguano”, “El Alemán”, Raúl Hasbún, entre otros, quienes ante Justicia y Paz declararon haber conocido personalmente a José Miguel Narváez entre los años 1994 y 1999, como hombre de confianza de Carlos Castaño e instructor de escuelas de paramilitares.

Los comandantes paramilitares “Don Berna”, “El Alemán” y Salvatore Mancuso también coinciden en reconocer que José Miguel Narváez ejercía gran influencia sobre Carlos Castaño y que, en presencia de Don Berna, Castaño sostuvo una discusión con Narváez donde le preguntó de qué habían servido las muertes de Jaime Garzón y de Manuel Cepeda, en términos de lograr ventajas sobre su guerra contra la subversión.

Por esta razón, la defensa insistió en que Narváez es coautor mediato del crimen del periodista Jaime Garzón y no sólo determinador como lo ha afirmado la Fiscalía del caso, es decir que el acusado jugaba un papel decisivo dentro del aparato criminal organizado de poder que llevó a cabo el homicidio, ya que podía “continuar, detener o interrumpir el hecho” lo que según jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia significa la coautoría mediata.

José Miguel Narváez no se limitaba a impartir su ideología anticomunista a paramiltares y batallones del Ejército por igual, sino que era el puente entre unos y otros, según testimonios de paramilitares y de oficiales en retiro que lo reconocieron como un Teniente de la Reserva del Ejército y profesor de la Escuela Superior de Guerra donde impartía un curso denominado “guerra política” consistente en demostrarle al alto mando militar que los dirigentes sociales, organizaciones defensoras de derechos humanos y personalidades de la sociedad civil de la izquierda eran más peligrosos que los “guerrilleros en armas”, e incluso suministraba listados de personas que debían ser asesinadas.

Los representantes de los abogados de las víctimas también insistieron en su solicitud de que se reconozca el crimen de Jaime Garzón como crimen de lesa humanidad, toda vez que cumple con los requisitos de ser parte de un ataque sistemático y generalizado, es decir un hecho repetitivo y no un caso aislado, dirigido contra un grupo específico de la población civil, en este caso defensores de derechos humanos y gestores de paz perseguidos por ser considerados aliados o miembros de la guerrilla.

De hecho, la misma estructura criminal responsable del crimen de Jaime Garzón, está implicada en los asesinatos de los defensores de derechos humanos Mario Calderón, Elsa Alvarado, los abogados Jesús María Valle Jaramillo y Eduardo Umaña Mendoza, el exconsejero presidencial de paz Jesús Antonio Bejarano, y en el secuestro de la dirigente política Piedad Córdoba. Esta estructura, según reposa en el expediente, estaba conformada por la banda La Terraza como ejecutores de los hechos, Carlos Castaño como comandante paramilitar que “encargaba” los crímenes a dicha banda por órdenes del alto mando militar de la época encabezado por los comandantes Harold Bedoya Pizarro y Jorge Enrique Mora Rangel. Estas órdenes llegaban desde el alto mando hasta el grupo paramilitar de Castaño a través de José Miguel Narváez.

La audiencia continuará el próximo 27 de agosto cuando se esperan los alegatos de defensa de José Miguel Narváez quien hoy no se hizo presente en la diligencia argumentando razones de salud.

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