La Estrategia Paramilitar contemplada en los mismos manuales militares del ejército oficial de Colombia, articulada al Estado y financiada por multinacionales, es la responsable del genocidio que padece el pueblo colombiano, para que el gran capital perpetre el saqueo de los recursos y la explotación laboral sin impedimento reivindicativo. Hoy esta estrategia paramilitar continúa masacrando y atemorizando (las comunidades denuncian que los paramilitares y militares aprovechan la tregua de la insurgencia, para incrementar sus operativos en territorios en los que antes no se atrevían). Además el Estado colombiano continúa bombardeando comunidades campesinas, todo ello mientras la insurgencia ya ha cumplido meses de tregua Unilateral. ¿Significa acaso la “paz” de Santos, una “paz” de incremento de la herramienta paramilitar del gran capital?

Sintraemi se llama este nuevo sindicato, que nace con la idea de apostarle al entendimiento dentro de un clima de confianza, respeto, transparencia y diálogo social con EMI, empresa filial del Grupo Falck, de Dinamarca, especializado en investigaciones en salud y prestación de servicios médicos, con presencia y unidad de negocios en 45 países, entre ellos la mayoría de los de América Latina.