Entre el 26 y el 28 de septiembre de 2014, se realiza la “PEREGRINACIÓN A URABÁ: MEMORIA VIVA POR LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN” con el objetivo de visibilizar cómo a pesar de la situación anteriormente descrita que ha generado el conflicto en ésta región, las comunidades le apuestan al reencuentro para revivir sus prácticas y saberes culturales, para contrarrestar el olvido y mostrarle al país que es posible transformar el miedo en esperanza.

De acuerdo con información de la Defensoría del Pueblo de marzo de 2012, el desplazamiento forzado en Urabá asciende aproximadamente a 135.000 personas, quienes huyeron de las zonas rurales ante las acciones de los paramilitares, guerrillas y fuerza pública situación que se refleja en “un total de 3.529 predios abandonados que representan unas 127.527 hectáreas”, según la Unidad de Restitución de Tierras.

En medio de esta compleja dinámica histórica de desigualdad socio-económica y política, base del conflicto, también son históricas las luchas sociales por la reivindicación de los derechos humanos en su sentido más amplio. Desde mediados del siglo pasado, el movimiento campesino, organizaciones y procesos sociales y
políticos como la UP, iniciaron la búsqueda del reconocimiento, respeto, ampliación y avance de sus derechos, luchas que han sido violentamente reprimidas y menguadas por quienes han detentado históricamente el poder en el país.

Para el caso de opciones políticas alternativas por ejemplo, en la región del Urabá “ocurre la peor serie de asesinatos selectivos, desapariciones y masacres, contra miembros del Partido Comunistas y militantes de la UP a manos de miembros de la fuerza pública y grupos paramilitares auspiciados desde los gobiernos nacional y departamental.

Esta estigmatización física estuvo acompañada de una fuerte estrategia mediática para identificar a la UP y el Partido Comunista como el brazo legal de lasFARC (…)”, evidencia de lo anterior es que en ésta región podemos contar aproximadamente 1300 personas asesinadas, 200 desaparecidas y miles de desplazadas, víctimas de tortura y amenazas.

La lucha de las víctimas, sobrevivientes, líderes sociales y comunitarios, defensores de derechos humanos y el movimientos social continúa, pese a las delicadas condiciones de riesgo para ellos y sus allegados. Es así que, en el marco del proceso de Constituyentes por la Paz con Justicia Social, adelantado en la región, sus habitantes propusieron organizar una actividad que propiciara volver al territorio con garantías de seguridad y dignidad, reencontrarse con los suyos, con sus saberes y costumbres y avanzar en la reconstrucción del tejido social.

Por ello, se ha organizado la “PEREGRINACIÓN A URABÁ: MEMORIA VIVA POR LA PAZ Y LA RECONCILIACIÓN” con el objetivo de visibilizar cómo a pesar de la situación anteriormente descrita que ha generado el conflicto en ésta región, las comunidades le apuestan al reencuentro para revivir sus prácticas y saberes culturales, para contrarrestar el olvido y mostrarle al país que es posible transformar el miedo en esperanza.