Carta de Helena Urán Bidegain, hija del magistrado Carlos Horacio Urán asesinado durante los hechos del Palacio de Justicia, al Presidente de la República Juan Manuel Santos

Señor

Juan Manuel Santos Calderón
Presidente de la República de Colombia
Estimado Señor Presidente,

Usted busca la paz, lo que a mí personalmente y muchos colombianos que lo votamos nos llena de esperanzas.

Sin embargo, me llama la atención que le deje un sabor amargo la condena un responsable de violar y/o dejar violar los derechos humanos. Aquellos derechos humanos que usted dice querer respetar. ¿No es esto una contradicción?

Como pretende usted acercarse a la paz mientras desacredita la justicia dando opiniones peligrosas sobre sus fallos, creando malestar entre las personas y poniendo en peligro la vida de los defensores, abogados de derechos humanos y jueces involucrados en valientes sentencias. Bien sabe que sus comentarios ponen en peligro hasta a las propias víctimas.

Cuando tenía 10 años, las autoridades colombianas nos dijeron que mi padre, una de las víctimas del holocausto de la justicia, había muerto por causa del fuego cruzado. Veintidós años después por la acción de la propia justicia colombiana y por pruebas contundentes sabemos que nos han mentido. Hoy sabemos que mi padre fue privado de la libertad, cuando salía herido del Palacio, torturado y ejecutado por las fuerzas militares que dirigía Arias Cabrales.

De qué sirve reconocer que hay víctimas cuando usted presidente es el primero en revictimizar.

Me gustaría entender cómo puede Colombia acercarse siquiera a la paz cuando usted pretende darle más fuerza al ejército con un fuero militar y debilita a la justicia ordinaria con sus declaraciones. ¿De qué paz se trata? ¿Es esto un Estado de Derecho? O ¿Lo que se pretende en realidad es establecer una dictadura militar disfrazada de democracia? ¿Realmente le parece exagerado 35 años de condena a alguien que desaparece, tortura y asesina? ¿Realmente cree que el Coronel Arias Cabrales no tiene responsabilidad en esto? Igual que la tienen la guerrilla que entró abruptamente al palacio hace 29 años. La diferencia es que los guerrilleros no representaban al Estado, eran delincuentes.

Los señores de la guerra deben responder, deben contarnos la verdad, y usted debe exigir que así sea. De lo contrario bien sabe que su paz será algo efímero. El país lo votó para la paz y es su deber hacer respetar los derechos humanos y velar por que se castigue a los que lo violan. Incluso, a los altos mandos del Ejército colombiano. Dele sentido a los diálogos de paz más allá de las posibles inversiones que pueda eso traerle a Colombia y absténgase de poner en duda lo que hace la administración de justicia y de hacer comentarios tan peligrosas para las víctimas y el país entero.

Un saludo cordial,

Helena Urán Bidegain

Web | + posts
Share This