Electricaribe, fracaso y estafa a comunidad de toda la costa

Electricaribe, fracaso y estafa a comunidad de toda la costa

Toda la comunidad de la Región Caribe de Colombia, padece hoy las consecuencias de la privatización de un servicio público estratégico para la seguridad del País, efectuada en 1998, cuando se entregó a Unión Fenosa, toda la estructura de generación y transmisión, instalada con dinero sacado del bolsillo del pueblo. Pero la gran estafa eléctrica a la costa norte de Colombia comenzó un poco más atrás, hace 30 años cuando el sistema interconectado de CORELCA, creado con una “sobretasa” en las facturas mensuales, fue liquidado a espaldas del pueblo.

 

Toda la comunidad de la Región Caribe de Colombia, padece hoy las consecuencias de la privatización de un servicio público estratégico para la seguridad del País, efectuada en 1998, cuando se entregó a Unión Fenosa, toda la estructura de generación y transmisión, instalada con dinero sacado del bolsillo del pueblo.

Pero la gran estafa eléctrica a la costa norte de Colombia comenzó un poco más atrás, hace 30 años cuando el sistema interconectado de CORELCA, creado con una “sobretasa” en las facturas mensuales, fue liquidado a espaldas del pueblo.

De CORELCA salieron fondos para fiestas, cócteles, mansiones, compra de votos y negocios para las cuentas bancarias de la clase política liberal-conservadora de esta parte de Colombia, después vendrían los despidos masivos de los trabajadores lanzados al asfalto sin pensiones y sin prestaciones elementales.

Políticos de la misma ralea, incluidos muchos de los que ayudaron a entregar CORELCA y que aplaudieron por dinero el negocio de Electricaribe- Unión Fenosa, intentan ponerse a tono con una situación de crisis comunitaria que ellos contribuyeron a crear y se inventaron un memorial con firmas para engañar una vez más a la comunidad.

El gobierno colombiano anuncia para la Región Caribe alza de tarifas entre 1% y 7.5%.En Bolívar nueve alcaldes decidieron hacer el ridículo y se encadenaron en las puertas de Electricaribe, en un “show” para la prensa mediocre y amiga de los gobernantes lacayos de Cartagena, originarios en la compra de votos y el paramilitarismo departamental.

La respuesta a las firmas fue la de siempre: una inversión de 2 billones de pesos para el mejoramiento de las redes.

El Ministerio de Minas y Energía de Colombia en este momento perdió toda credibilidad en la comunidad costeña, agobiada por los apagones, los abusos de los cortes y las multas en miles de hogares que tienen que recortar el presupuesto de la comida para ir a pagar por un servicio desastroso.

La Superintendencia de Servicios Públicos adelanta desde 2011 nueve investigaciones contra Electricaribe por cobros indebidos, cortes y sobrecostos por reconexiones que tienen al pueblo empobrecido de la costa en franca desesperación.

No hay una sola de las capitales de departamentos costeños, ciudades intermedias o comunidades veredales que no esté sufriendo apagones de varias horas.

En el departamento del Magdalena están hace tres días sin electricidad y se cuentan por miles en toda la Región Caribe la cantidad de electrodomésticos dañados por la inestabilidad del voltaje y los apagones.

En las oficinas de Electricaribe ya no hay ventanillas para atender como no sea para que el usuario resignado y estafado pague en los cinco primeros días del mes. Los teléfonos para reclamos son contestados por una computadora y las emergencias no son atendidas.

Los periódicos de la burguesía regional, que aplaudieron las bondades de la privatización de las electrificadoras costeñas y que se nutren de la publicidad de Unión Fenosa, soslayan la gravedad de la emergencia social que tiene a la Región bajo el abuso y la irresponsabilidad de unas mafias que parecen estar inmunes a cualquier ley, sus editoriales mediocres llenos de lugares comunes no van al fondo de un problema derivado del modelo neoliberal, privatizador que en Colombia lo entrega todo al poder del capital internacional, sus cuencas hidrográficas, manantiales, hidroeléctricas, subsuelos, bosques, reservas forestales y carreteras, pues para eso está la clase política corrupta que gobierna.

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