La guerra no es el mejor ambiente para negociar la paz: Padre Javier Giraldo

La guerra no es el mejor ambiente para negociar la paz: Padre Javier Giraldo

Mientras no haya cese al fuego bilateral van a seguir ocurriendo sucesos que pueden empantanar los diálogos. El sacerdote recuerda que las conversaciones en El Caguán se rompieron por un hecho similar, un secuestro de un avión donde iba un parlamentario.

 

 

El proceso de paz con las Farc atraviesa por un muy mal momento tras la retención del general Rubén Darío Álzate. El padre Javier Giraldo, activista de los derechos humanos quien hace parte de la Comisión Histórica, señaló un par de detalles que el país debe tener presente en este escollo.

El presidente de la República dio la orden de ‘suspender’ los diálogos en La Habana hasta que el grupo insurgente libere al mando militar. ‘Pablo Catatumbo’, negociador de las Farc, reconoció que fue capturado como “prisionero de guerra”. Álzate estaría en manos de un frente de las Farc, según informó la mesa de negociaciones a mediodía del lunes.

Las circunstancias de la retención del general y dos acompañantes, entre ellas una abogada, están llena dudas. Toda Colombia se pregunta ¿qué hacía un oficial de alto rango vestido de civil, sin escolta y desarmado en una zona que por inteligencia militar él mismo debía saber que estaba controlada por las Farc?.

El padre Giraldo parte de la explicación de ‘Catatumbo’, quien dijo que el equipo que está en La Habana tiene como misión trabajar en la búsqueda de la paz. Ellos no están coordinando acciones de guerra y por lo tanto no pueden plantear una solución a la retención. El gobierno nacional debería comunicarse directamente con la dirección de las Farc en el país para definir una salida.

Anota de inmediato, “la exposición de él deja planteado unos problemas de fondo. Este tipo de cosas se vienen dando y se pueden multiplicar, inclusive porque desde el comienzo de este proceso el gobierno decidió negociar en medio de la guerra. Yo creo que la guerra no es el mejor ambiente para negociar la paz. Si hay un proceso de guerra, que además se ha ido intensificando, y que se rige por la belicosidad que hemos percibido en el gobierno, el ministro de defensa y el mismo presidente, con un lenguaje lleno de insultos, eso no favorece un proceso de paz”.

En otras palabras, mientras no haya cese al fuego bilateral van a seguir ocurriendo sucesos que pueden empantanar los diálogos. El sacerdote recuerda que las conversaciones en El Caguán se rompieron por un hecho similar, un secuestro de un avión donde iba un parlamentario.

“En todo el país ha habido un clamor muy grande, más en los últimos meses por un cese bilateral del fuego. Incluso, en el Congreso hubo pronunciamientos desde la comisión de paz. Si no hay un cese bilateral se está corriendo el riesgo permanente de que estos hechos se multipliquen y pueda romperse el proceso de paz”.

Ahora bien, él señala que precisamente, como el proceso está polarizado entre el gobierno y las Farc, es necesario involucrar sectores neutrales que catalicen este tipo de conflictos que no llevan a ninguna parte.

“Los postulados de la paz le interesan principalmente a los sectores populares, a las bases sociales del país. Eso implica también que estos sectores se involucren cada vez más en el proceso mismo. La participación del pueblo es muy importante. De quedarse en manos de los dos pequeños grupos que están en La Habana y seguir así no tendrá mucha incidencia en la vida nacional”.

El trasfondo de la retención del General reveló un detalle más relevante. Los diálogos de paz son más que necesarios en Colombia por un hecho: que exista un solo lugar del país que aún esté en dominio total de las Farc y donde ni un alto mando militar está resguardado, quiere decir que la guerrilla aún tiene poder y el Ejército no está tan en control como lo ha querido presentar. Por la población que habita en esos lugares un acuerdo de paz es indispensable.

Tomado de : El día

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