Este Nobel de Paz, Sr. Presidente, como Usted lo ha expresado, es para las víctimas, para las millones de personas que se han movilizado por el Sí al Acuerdo Final de La Habana, para las y los jóvenes indignados que se manifiestan masivamente para que la historia de ignomia y barbarie de la guerra no se siga repitiendo. Es también para nuestros pueblos indígenas, afrodescendientes, para campesinas y campesinos, mujeres, para la niñez, la población humilde que ha padecido la guerra, este premio es de Colombia, de las víctimas, de las y los guerrilleros que han negociado la terminación del conflicto armado interno con su gobierno.
El Colectivo de Abogados “José Alvear Restrepo”, Cajar, saluda con esperanza el premio Nobel de la paz que le ha sido otorgado al Presidente Juan Manuel Santos.
Este reconocimiento está ligado a los anhelos del pueblo colombiano de terminar definitivamente la guerra, y debe entenderse como un respaldo para que se implemente exitosamente el Acuerdo Final de La Habana firmado con las Farc-EP el pasado 26 de septiembre en Cartagena.
Igualmente, es un impulso para que lo antes posible se inicie la fase pública de los diálogos con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, cuya agenda fue pactada y presentada públicamente el pasado 31 de marzo en Caracas.
Sr. Presidente, el Cajar reconoce su empeño en terminar por la vía del diálogo este fratricida conflicto armado interno, le llama a mantener el cese bilateral del fuego ya pactado y a defender lo alcanzado en el proceso de negociaciones.
Su compromiso con la paz, debe proyectarse hacia la construcción de paz con justicia social, la adopción de garantías de no repetición, la eliminación definitiva de aquellos conceptos y doctrinas que consideran como enemigo interno a quienes se movilizan en defensa de sus derechos, y hacia la conformación de una fuerza pública comprometida con la paz.
Este Nobel de Paz, Sr. Presidente, como Usted lo ha expresado, es para las víctimas, para las millones de personas que se han movilizado por el Sí al Acuerdo Final de La Habana, para las y los jóvenes indignados que se manifiestan masivamente para que la historia de ignomia y barbarie de la guerra no se siga repitiendo. Es también para nuestros pueblos indígenas, afrodescendientes, para campesinas y campesinos, mujeres, para la niñez, la población humilde que ha padecido la guerra, este premio es de Colombia, de las víctimas, de las y los guerrilleros que han negociado la terminación del conflicto armado interno con su gobierno.
Este premio es el reconocimiento de lo que se ha hecho, pero sobre todo de la paz que debemos construir entre todos y todas.