Primer balance de 2015: Un asesinato y 15 amenazas contra periodistas

Primer balance de 2015: Un asesinato y 15 amenazas contra periodistas

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) alerta que en los primeros meses del año ha registrado 25 violaciones contra la prensa que han dejado 31 periodistas víctimas, el mismo número de casos registrados en el mismo periodo del 2014. La FLIP rechaza enérgicamente el asesinato de Luis Peralta, homicidio por razones de oficio y por sus denuncias sobre corrupción en la administración del municipio de El Doncello, Caquetá. También, se han documentado 15 amenazas, cuatro más que en el mismo periodo del año anterior. Además, se han denunciado 6 agresiones físicas, una obstrucción y un hackeo.

La Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) alerta que en los primeros meses del año ha registrado 25 violaciones contra la prensa que han dejado 31 periodistas víctimas, el mismo número de casos registrados en el mismo periodo del 2014.

La FLIP rechaza enérgicamente el asesinato de Luis Peralta, homicidio por razones de oficio y por sus denuncias sobre corrupción en la administración del municipio de El Doncello, Caquetá.

También resulta inadmisible el asesinato de Edgar Quintero, en el municipio de Palmira, Valle del Cauca, homicidio sobre el que todavía la FLIP no ha podido determinar que esté relacionado con su trabajo periodístico.

Sumado a esta situación, la FLIP ha documentado 15 amenazas, cuatro más que en el mismo periodo del año anterior. Además, se han denunciado 6 agresiones físicas, una obstrucción y un hackeo.

Agresiones contra la prensa en manifestaciones

En Cesar, Valledupar, se presentaron tres ataques contra la libertad de prensa, ocurridas durante protestas. La FLIP registró 2 agresiones directas y una obstrucción contra periodistas que estaban haciendo trabajo de reportería en las manifestaciones convocadas por los mototaxistas.

Una de las agresiones se presentó cuando los manifestantes despojaron a un camarógrafo de su cámara y otros equipos de trabajo, y atacaron a un reportero gráfico. Días más tarde, policías agredieron a un camarógrafo cuando él y su compañero intentaron tener el testimonio de un mototaxista atacado por unos agentes de tránsito.

Días después la FLIP conoció de una obstrucción, también durante otra protesta convocada por mototaxistas. Agentes del ESMAD arremetieron contra la motocicleta del comunicador y cuando se acercó a los uniformados para pedirles explicación, fue insultado y acusado de incitar las protestas.

También en el marco del cubrimiento de una protesta social, en Nariño, un periodista resultó herido con un fusil lanza gas disparado por un agente del ESMAD. El comunicador estaba cubriendo los enfrentamientos entre los uniformados y manifestantes del paro camionero en el sector de Daza, sobre la vía Panamericana en las afueras de Pasto.

La FLIP recuerda a los miembros de la Fuerza Pública que los periodistas tienen el derecho de cubrir manifestaciones sociales con el objetivo de registrar los hechos que son de interés para la opinión pública y que los agentes deben ser garantes de este derecho.

Las amenazas contra los periodistas

La FLIP reporta con preocupación 15 amenazas en lo que va corrido del 2015. Este tipo de restricciones contra la libertad de prensa demuestran que no existen las garantías suficientes para que los periodistas realicen su trabajo y pueden ocasionar otro tipo de restricciones y agresiones contra ellos.

En enero, un periodista de Facatativá, Cundinamarca, denunció ante la FLIP que ha sido víctima de agresión física y amenaza de muerte por parte de un suboficial del ejército, que en estado de embriaguez lo golpeó en la cara e intentó agredirlo con un cuchillo. Su ojo izquierdo quedó afectado.

En febrero, el periódico El Meridiano de Córdoba fue amenazado por un grupo que se denomina Juventudes del M-19, tras la publicación de una información relacionada con la toma a la rectoría de la Universidad de Córdoba, la cual fue titulada “Capuchos se toman rectoría”. A través de redes sociales recibieron una advertencia en la que les decían que no iban a permitir que siguieran publicando informaciones en su contra y que el periódico se había convertido en un “problema para sus intereses”.

El 14 de marzo, una periodista y columnista del periódico El Colombiano y El Espectador, fue amenazada a través de una llamada, donde un hombre le dijo que no podía volver a un barrio donde estaba haciendo una investigación, porque si lo hacía a ella, a su compañero y a su familia “los iban a quebrar”. El sujeto que la amenazó le dio datos de su esposo y de sus hijos.

No olvide descargar el archivo adjunto, donde encontrará información sobre los casos de restricción a la libertad de prensa que se presentaron en lo que va corrido de 2015.

Relación de casos

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