Sobre la censura de @pulzo a las columnas del Cajar

Sobre la censura de @pulzo a las columnas del Cajar

Con el ánimo de entablar un diálogo con este importante medio de comunicación, solicitamos aclaraciones sobre lo que consideraban “temas relacionados con política” así como las diferencias que establecían con las columnas que sí consideraban de derechos humanos.

Desde 2019 contamos con un valioso espacio de opinión en el portal informativo Pulzo.com el cual, en cabeza de nuestra vicepresidenta Soraya Gutiérrez Argüello, hemos dedicado a difundir el trabajo que realizamos en acompañamiento a víctimas de crímenes de Estado y comunidades en defensa de su territorio, así como las reflexiones de 41 años de litigio nacional e internacional en favor de los derechos humanos.

El pasado martes 21 de julio, después de varios días de haber enviado nuestra colaboración semanal, y solo al indagar por su no publicación, nos enteramos de que la dirección del portal consideraba que nuestra tres últimas columnas (El Fiscal Barbosa debería renunciar a su cargoLa erradicación forzada: un error más que comete Duque y ¿Donaciones o lavado de imagen?, la que no fue publicada por el portal) no se ajustaban a su línea editorial por abordar “temas políticos” y no de derechos humanos, y que por lo tanto, nuestro espacio semanal entraría en un periodo de prueba.

A pesar de la desconcertante respuesta y con el ánimo de entablar un diálogo con este importante medio de comunicación, solicitamos aclaraciones sobre lo que consideraban “temas relacionados con política” así como las diferencias que establecían con las columnas que sí consideraban de derechos humanos.

Al respecto, recibimos algunos ejemplos que al ser contrastados solo daban lugar a una conclusión: Los temas a colación eran aquellos en los que se confrontaba con nombre propio al poder político o económico. Las columnas restantes, pese a abordar temas álgidos como el papel de la minería en el exterminio que sufre el pueblo Wayuu o la existencia y persistencia de crímenes de Estado, abordaron esta confrontación desde la perspectiva de las víctimas sin hacer mención con nombre propio, de presuntos responsables.

Pero todas tenían un rasgo en común: Eran columnas sobre los derechos humanos.

En este sentido, nuestra vicepresidenta y columnista Soraya Gutiérrez Argüello envió una extensa, ilustrativa y respetuosa comunicación al director del medio que pueden consultar aquí en la cual se expuso por qué si son temas de derechos humanos el papel de la Fiscalía, la política antidrogas y el derecho a la alimentación, y se insistió en solicitarle al medio que aclarara los criterios mediante los cuales se califican las columnas,la que fue respondida con el siguiente mensaje:

Respetada Soraya

Acuso recibo de su comunicación.

Pulzo de ninguna manera pretende censurarla o coartar su libertad de expresión. No podría considerarse así, simplemente nuestra marca prefiere no opinar de temas políticos.

Así como con total agrado y disposición abrimos el espacio para que opinara de los temas acordados, entenderé si ante la reiteración de nuestra solicitud usted prefiere no seguir haciendo uso de él.

Hernando Paniagua CEO
Pulzo

En virtud de esta situación, y ante la desobligante respuesta del medio de comunicación, anunciamos que Soraya Gutiérrez no continuará con su columna en este portal, como ya se lo hicimos saber a su Director, no sin antes reiterar que órganos interestatales de protección de los derechos humanos han reiterado el papel fundamental que cumplen los medios de comunicación en tanto son el vehículo o instrumento para el ejercicio de la libertad de expresión e información, en sus dimensiones individual y colectiva, y que la existencia de medios de comunicación libres, independientes, vigorosos, pluralistas y diversos, es esencial para el adecuado funcionamiento de una sociedad democrática.

Lamentamos profundamente no seguir contando con el espacio semanal en este medio de amplia audiencia digital, y perder esta posibilidad tan importante de llegar con nuestra voz a más personas que solo pretende aportar a la construcción de paz con justicia social y ambiental, y vida digna para todas y todos.

En un país en que se ha silenciado a las personas defensoras de derechos humanos por sus opiniones, resulta vital que medios de comunicación reflexionen sobre la importancia de brindar espacios libres a estas para expresar opiniones críticas frente al poder. Rechazamos este acto de censura, al igual que otros muchos que muestran la agudización del autoritarismo, las restricciones a la democracia y al pensamiento crítico por las que atraviesa Colombia.

Agradecemos a nuestras lectoras y a nuestros lectores en Pulzo y les invitamos a seguirnos consultando en www.cajar.org

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