El Encuentro convocado por organizaciones defensoras de derechos humanos, sindicales, sociales y partidos políticos, tiene como propósito fundamental, visibilizar la crítica situación que padecen alrededor de 7 mil hombres y mujeres privados de la libertad por razones políticas en los establecimientos de reclusión del Estado Colombiano, y denunciar los casos emblemáticos de detención de luchadores sociales, populares y/o defensores de derechos humanos, en el marco de la criminalización de la oposición política.
Así mismo, el Encuentro, pretende ser un escenario de contexto de las causas por las cuales existen prisioneros y prisioneras políticas en Colombia y permitir el intercambio de experiencias organizativas, la motivación y lucha de quienes han padecido y padecen la privación de su libertad por razones políticas e ideológicas en los establecimientos de reclusión colombianos y en reclusiones extranjeras.
En esta iniciativa, participarán activamente las y los prisioneros políticos, por medio de sus escritos o intervenciones telefónicas, quienes desde su encierro continúan aportando al debate y a la construcción de un país con justicia social, así como con personas y organizaciones solidarias provenientes de diferentes regiones de Colombia y de otros países, con quienes se aspira construir propuestas de organización y movilización alrededor de la exigencia de la libertad de las y los prisioneros políticos.
No obstante esta finalidad, el Encuentro que ha pretendido ser estigmatizado en sus objetivos, ha traído como consecuencia, represión en los centros carcelarios, que se han unido – a su manera – organizando una jornada de desobediencia civil protestando de manera pacífica para que sus condiciones de reclusión se den de forma digna sin que se vean violentados sus derechos humanos.
Un ejemplo claro de ello, ha sido el de la prisionera política, Liliany Obando Villota, quien, el pasado miércoles – día de inicio de la jornada de desobediencia civil – fue trasladada en la Reclusión de Mujeres el Buen Pastor, donde se encuentra recluida, a otro patio de mayor seguridad, manteniéndola incomunicada y generando zozobra a su familia.
La misma situación se generó en la Penitenciaria de Alta Seguridad de Combita, lugar donde el INPEC, de manera arbitraria traslado a por lo menos 30 prisioneros políticos que se encontraban en la torre 1, a algún lugar que se desconoce con claridad, a la fecha.
Por su parte, a los prisioneros en la penitenciaría de Alta Seguridad de Valledupar se les informo que les había sido prohibida la visita para este fin de semana. Es de recordar que los internos de ésta cárcel, conocida como la Tramacúa, solo reciben 5 minutos de agua potable al día, uno de los motivos, por los que en una campaña nacional e internacional, se solicita su cierre definitivo.
Los organizadores del Encuentro, frente a estos hechos, a los que se les une, las declaraciones rendidas por el director del Inpec, Brigadier General Gustavo Adolfo Ricaurte Tapia, quien en un intento de encubrir la realidad actual de los presos políticos, manifestó que éstos, realizarían algunos actos de sabotaje, protesta y desobediencia, “aprovechando un actividad de varias ONG”, y las del Ministro del Interior, Germán Vargas Lleras que manifestó que “detrás del “paro carcelario” previsto para este fin de semana hay un movimiento de protesta de exguerrileros y exparamilitares porque se han negado 293 indultos”, han solicitado, no se desinforme a la opinión pública, no se desate una cacería de brujas al interior de los centros carcelarios, como ya es costumbre, para pasarle una cuenta de cobro a los detenidos por exteriorizar el drama humano que viven al interior de las cárceles y se brinden garantías para la realización del evento.
De la misma manera, están convocando a una rueda de prensa, el próximo sábado 4 de junio en las instalaciones de la Biblioteca Luís Ángel Arango, a partir de las 10 de la mañana, en la que se darán a conocer entre otros temas, las peticiones de los internos de la Reclusión del Orden Nacional – ERON- “la nueva Picota”, que generaron la protesta civil, entre las que se cuentan, la conformación de una comisión veedora, con el objetivo de buscar solución a sus demandas, como, acceso al sol, respeto a la intimidad, mejora en cantidad y calidad de la comida.
