Forenses independientes contribuyen al proceso de búsqueda de justicia por el asesinato de Fair Leonardo Porras Bernal por parte de tropas del ejército nacional

Durante el juicio, y con relación a la a la experticia forense, las víctimas solicitaron los testimonios de la antropológa forense Ana Carolina Guatame de EQUITAS, el patólogo forense Robert Bux y la licenciada en criminalística Nery Suyapa Osorio pertenecientes a la organización internacional Médicos por los Derehcos Humanos (PHR por su sigla en inglés). La alianza de estas dos organizaciones forenses independientes permitió la realización de una segunda necropsia al cuerpo del Sr Fair Leonardo Porras, cuyo objetivo fue corroborar los resultados de la primera necropsia realizada por el Instituto de Medicina Legal en la ciudad de Ocaña, así como realizar el análisis de los elementos presentes en el lugar de los hechos a partir de informes y fotografías tomadas el día de del levantamiento del cuerpo por parate del Cuerpo Tácnico de Investigación, y finalmente evaluar la información de lesiones a la luz de los datos de contexto.

La juez identificó la relevancia del testimonio del Dr Bux con relación a la confirmación de las heridas reportadas en la primera necropsia, y de la cuasa de muerte atribuidaa a choque hipovolémico por múltiples heridas de arma de fuego. Del testimonio de la Lic Osorio desatacó los argumentos que permiten establecer que las versiones dadas por los soldados sobre la ocurrencia de los hechos no son compatibles con las características observadas en el lugar donde fue hallaado el cadáver, por lo que es poco probable que la muerte del Sr Porras hubiera sucedido bajo las circunstancias aludidas.

Del testimonio de la antropóloga Guatame, retomó la información con relación a que existen elementos de proporcionalidad en el número de combatientes y de potencial de daño de las armas supuestamente empleadas en el combate, así como la ausencia de personas heridas, que desacredita la versión de los militares con relación a la ocurrencia a la ocurrencia de un combate.

Este conjunto de pruebas y las demás presentadas por la Fiscalía constituyeron una sólida argumentación que condujo a que la jueza declarara culpables a los militares por los siguientes cargos:

– Mayor retirado del Ejército Marco Wilsón Quijano Mariño: desaparición forzada agravada y homicidio agravado, por lo cual fue condenado a 51 años de prisión.

– Teniente Diego Aldair Vargas Cortes: desaparición forzada agravada, homicidio agravado y falsedad ideológica en documento público, por lo cual fue condenado a 52 años de prisión.

– cabo Segundo Carlos Manuel González Alfonso: Homicidio agravado, por lo cual fue condenado a 35 años de prisión.

– Soldado profesional Richard Ramiro Contreras Aguilar: Homicidio agravado, por lo cual fue condenado a 35 años de prisión.

– Soldado profesional Carlos Antonio Zapata Roldán: homicidio agravado, por lo cual fue condenado a 35 años de prisión.

– Soldado profesional Ricardo García Corzo: homicidio agravado, por lo cual fue condenado a 35 años de prisión.

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