La militarización no es el único problema de los Jiw

En estos terrenos, según el documento, “se identificaron 19 construcciones que están dentro del resguardo, 7 de estas permanentes: piscina, torre de observación, alojamiento tanque elevado, planta de acueducto, escuela, dos aulas y dos pistas de comando”.

Por otro lado, los actores sociales sienten que han quedado olvidados debido a la abundancia de opiniones que circulan sobre la importancia estratégica de estos terrenos, sin que haya un análisis consciente de las condiciones materiales y las necesidades de los Jiw.

Para conocer de forma más profunda esta realidad, Colombia Informa contactó vía telefónica a varios funcionarios de la gobernación del Guaviare, quienes nos dieron sus opiniones, aunque pidieron mantener su identidad en reserva.

Colombia Informa (CI): ¿Quiénes son los Jiw?

Respuesta: los Jiw son un pueblo semi-nomada de la familia lingüística guahibo, es decir, son parientes de los Sikuanis, que son los pueblos representativos de la orinoquía colombiana. Están asentados principalmente en las orillas de los ríos Guaviare, Guayabero y Ariari, atravesando las divisiones administrativas oficiales; es decir su territorio ancestral va desde San Martín, en el departamento del Meta hasta el Guaviare. Otro lugar importante para los Jiw es La Macarena, reconocido territorio hoy día ocupado por dinámicas de colonización, la coca y el conflicto armado.

CI: ¿Qué otros pueblos indígenas están en este territorio? y respecto a los Jiw ¿De cuántas personas estamos hablando?

R: Los Jiw comparten su territorio junto al los Nukak, los Sikuani y los Tucanos Orientales. Estos territorios fueron tradicionalmente indígenas, aunque luego fueron presionados fuertemente por la colonización. Y sobre su número no hay un censo oficial, pero según nuestros datos son aproximadamente 4.000 personas.

CI: ¿Cuál es la situación de estos pueblos en cuanto a sus condiciones socio-económicas básicas?

R: Todos estos pueblos se mantienen en un nivel de supervivencia. La alimentación la consiguen casi toda en la selva por medio de la caza y la siembra de alimentos muy básicos. Por ejemplo los Jiw han incorporado hace muy poco el cultivo de la yuca amarga, la yuca dulce y la caña de azúcar, pero en extensiones muy pequeñas. Hay otros pueblos que con las dinámicas propias de la colonización han tenido que emigrar a los centros urbanos ya que los colonos tumbaron la mayor fuente de recursos que es la selva. En los pueblos desde el gobierno y la cooperación internacional se les lleva alimentos elaborados que no están acostumbrados a consumir y eso trastorna sus lógicas propias de caza y pezca.

CI: ¿ Y en cuanto a la situación de salud?

R: Como la mayoría de los habitantes del Guaviare estos pueblos padecen grandes dificultades en la atención de la salud. Por un lado, la Ese (empresa social del estado) que debería atender esta población esta quebrada, las Eps (empresas prestadoras de servicio de salud) se están yendo del Guaviare, pero además no hay enfoques diferenciales de atención en salud. Ahora bien en las zonas más selváticas la situación es aún más grave por el conflicto porque las fuerzas en contienda limitan la entrada de brigadas de salud e impiden la movilidad de estas poblaciones.

CI: Hace unos días los medios informaron que había niños Jiw muriendo por desnutrición ¿Es ésta una situación generalizada?

R: Es una situación que se va extendiendo y no es un problema de falta de recursos, sino de voluntad política. Por ejemplo en el asentamiento de población desplazada Jiw de Playa Guio hay graves problemas de desnutrición y enfermedades tropicales y en Mapiripán, Departamento del Meta efectivamente los niños Jiw mueren de hambre, como se denunció en medios.


CI: Entonces el conflicto agrava los problemas existentes ¿Desde cuando están militarizados los territorios de los Jiw?

R: Los territorios como resguardos no están militarizados de forma permanente; lo que pasa es que toda esta región es un teatro de operaciones militares. Hay que tener en cuenta que casi todos los resguardos del departamento que están cerca a los cascos urbanos se encuentran pegados a batallones, comandos y otras estructuras operativas militares.

CI: Y entonces ¿cuál es el problema con el resguardo Barrancón?

R: Dentro del resguardo hay un territorio usurpado por las fuerzas militares, las cuales lo ocuparon apoyándose en un supuesto error del entonces Incora (instituto colombiano de la reforma agraria), construyeron la escuela de fuerzas especiales e infantería de marina. Los Jiw han reclamado esas tierras hace años, ya que son el el pueblo más golpeado por el conflicto dentro del departamento.

CI: ¿En qué sentido son el pueblo más afectado?

R: En varios sentidos, por ejemplo, presentan el mayor numero de víctimas por minas antipersonales y material sin explotar. Reportan además el mayor número de lideres asesinados y en sus territorios se ha desarrollado con intensidad el conflicto produciéndose desplazamientos masivos hacia San José del Guaviare y Mapiripán. Hoy los Jiw viven hacinados en sus resguardos.


CI: ¿Porque sale hoy la sentencia de la corte constitucional que obliga a devolver 6 hectáreas?

R: Es el resultado de un proceso largo que en su última parte inició el año pasado con la visita del dirigente indígena Gabriel Muyuy, quien en un escenario que se llama Diálogo Social llamó la atención sobre la situación de derechos humanos de los Jiw. Muyuy llevó esa situación y la demanda de devolución de las tierras a instancias nacionales, acción que sale hoy con sentencia favorable.

CI: ¿Así de fácil?

R: No, no fue fácil. En este año se hicieron varias rondas de negociación: el ejército ofreció carreteras y escuelas a cambio de las áreas en litigio, pero los Jiw fueron muy claros desde un comienzo pidieron la devolución de su territorio. Fueron meses de reuniones y consultas donde los Jiw pidieron las garantías necesarias. Por ejemplo, capacitación en su propia lengua y acompañamiento institucional, el cual fue dado por el grupo sur oriente que los componen el CODHES (consejería en derechos humanos), ACNUR (alto comisionado de las naciones unidas para los refugiados), la defensoría del pueblo, la personería y del ámbito regional estuvieron la alcaldía y la gobernación en cabeza de sus enlaces de indígenas.

CI: ¿Qué se espera a continuación?

R: Por ahora se está a la espera que se cumpla la sentencia, y aunque a nivel local no han habido mayores inconvenientes, si vemos que hay muchas opiniones enturbiando la situación. Hay que esperar a que se devuelvan los territorios y que eso ayude un poco a mejorar la situación de los Jiw y los demás pueblos indígenas.

Web | + posts
Share This