Se remueven las piedras de cientos de Aritamas como Atánquez

Porque él fue el que según la misma Alicia “cuando llegamos a Caballo con Gerardo por primera vez a Aritama, nuestro amigo y filósofo Rafael Carrillo Luquez nos acompañó y nos presentó a la comunidad… vivimos catorce meses, entre 1951 y 1953, en el barrio de los Huérfanos, en un rancho que llamamos Kankuama”.

La Gente de Aritama – Atànquez como quisieron que se le pusieran `argunos` – con “La Personalidad Cultural de una Aldea Mestiza de Colombia” escrita en ingles británico en 1961, este año al fin traducida por la Editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, camina y campea al compas del danzar de la invisibilidad y de los entierros de la memoria. La cual se remueve como las piedras que poco a poco apuntan al infinito, para decirle a Colombia y el mundo, desde el país Vallenato, que los atànqueros y su cultura Kankuama es tan viva y sabia como las aguas del Sapotuskua o Juanchomanta. Así lo repicaron los panelistas y autoridades del Resguardo Kankuamo en su poporer y tejer, bajo la vocería de su Cabildo Gobernador del Resguardo Indígena Kankuamo, Jaime E. Arias Arias, oficiante de la escuela rural de niñas como maestra unitaria de Atànquez, Elsy Luz Ariza Urrutia (nieta de la vieja Chula e hija Pedro Manuel Ariza y Carmen Urrutia Gutiérrez) y Patrick Morales Thomas, Doctor en Antropología, quien a su vez fungía de portavoz de la editorial y del centro de estudio Òpera Eximia`.

Este último recalcó, “para los kankuamos – atànqueros – este libro, traducido y reditado por la Editorial de la Pontificia Universidad Javeriana, puede y debe constituir un material absolutamente clave en la reconstrucción de su pasado y de su memoria , y en el fortalecimiento de un proceso de recuperación étnica que hace tiempo trascendió los objetivos puramente instrumentales y políticos con que son etiquetadas este tipo de iniciativas; para todos el resto de nosotros, The People Of Aritama representa un aporte inestimable para dimensionar el complejo y doloroso proceso de cambio cultural que durante el siglo XX vivieron tantas comunidades colombianas que, como Atànquez, hoy apenas se empiezan a reconocer con su propio nombre”.

Por su parte Alicia Dussàn de Reichel, en su nota de edición en español del 23 de Marzo de este año, “a esas Aritama debemos darles toda nuestra solidaridad, respeto y apoyo para construir así un mejor país, orgulloso de su rica diversidad cultural y étnica”, “Es imperativo que en Colombia supere el racismo que aún existe, que se respete la cultura y tenencia de tierras de las minorías étnicas e indígenas, que se detenga el genocidio, que se respeten las diferencias culturales y que no sea peyorativo llamar a alguien indio o negro”. “En esta tarea (que se hará de manera participativa y con alto valor humano) la antropología y las ciencias sociales deben aportar su liderazgo”.

“para el pueblo Kankuamo y su dirigencia, es una necesidad con ojos naturales descifrar el sentir de estos estudiosos en ese entonces, y desfibrar en lo posible el pensamiento de quienes escribieron, de quienes celosamente contaron, de quienes interpretaron desde su propia mirada; hoy mas que nunca los Kankuamos y Atànquez somos un pueblo para la historia, abierta su dirigencia a entretejer lazos de hermandad en la diversidad”, puntualizó el Cabildo Gobernador Kankuamo.

Las piedras se están moviendo, como lo hicieron una centena de atànqueros, hijos y nietos de muchos que se reconocen en su niñez en las ilustraciones del libro, caso del respetado atànquero el Sr Armando Fuente Daza; así como académicos, políticos cultores, periodistas, amigos de la memoria de los atanqueros y de los Kankuamos.

Al final, bajo el dulzar del café `Kuma` propio del pueblo Kankuamo, se dio a conocer la apuesta que sigue, la muestra itinerante en el territorio Kankuamo del XI Festival Internacional de Cine y Video Indígena, donde desde yà le invitamos a participar propositivamente en la serie de conversatorios sobre el aporte del pueblo Kankuamo a la Cultura Vallenata y el Mundo, con el tema musical. Y montarse en el mixto audiovisual desde Valledupar hasta Guatapurì.

Luego de este lunes en la celebración de los 100 años de la matrona Rosa Maestre, y de la Octava del Corpus Chisti en Atànquez, la próxima cita Dios mediante es del 12 al 16 de Septiembre en la muestra audiovisual en el territorio Kankuamo del XI Festival internacional de Cine y Video Indígena, así como en el territorio Wayuu, Zenù de Córdoba, en el tejer de visibilidad de TIKCaribe (Trenzado Indígena Komunicativo del Caribe Colombiano), de la mano del Resguardo Indígena Kankuamo y su unidad comunicativa (Autoridades, Kankuama Tv, Tayrona Stereo, WEB, enlace comunicativo desde Bakatà), Corporación Dawparà, Organización Nacional Indígena de Colombia – ONIC, y la Coordinadora Latinoamericana de Cine, Video de los Pueblos Indígenas – CLACPI, y aliados. El evento central nacional será en Bogotá del 23 al 30 de Septiembre de este año.

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