Momentos de esperanza y expectativa rodean el reagrupamiento de las Organizaciones No Gubernamentales que en el Departamento del Atlántico trabajan por los Derechos Humanos; en los últimos tres meses se han reactivado las reuniones de diversos sectores comprometidos y que venían trabajando cada quien por su lado, en procesos comunitarios y formativos; hoy se ha reiniciado la experiencia de articular el trabajo de todos, y en los últimos días se ha tomado la decisión de reactivar la Coordinación Local de Derechos Humanos en Barranquilla; de igual manera las organizaciones que venían desarrollando procesos en articulación con el Movimiento Nacional de victimas han constituido un equipo interdisciplinar de atención a las victima de los crímenes de Estado en el Departamento del Atlántico.
Estas son razones para caracterizar éste como un momento de cambio de la etapa vivida y, entrar en el fortalecimiento que desemboque en la puesta en marcha del capitulo Atlántico del Movimiento de Victimas de crímenes de Estado.
Barranquilla capital del Departamento del Atlántico, ha sido y es un referente del acontecer social, político y económico de Colombia, tanto que llegó a denominarse “La puerta de oro” y la tercera ciudad en orden de importancia; hoy con esfuerzo puede ubicarse entre las primeras seis (6) ciudades. En El plano de la organización de la Población Civil, Barranquilla ha jugado un papel preponderante en los procesos de construcción de alternativas y de propuestas sociales y cívicas; sin embargo en los últimos años ha venido perdiendo un alto número de líderes que han sido obligados, unos a salir de la ciudad para preservar su vida, otros no han contado con esta oportunidad y fueron eliminados extrajudicialmente (la mayor parte de ellos luego de que se adelantarán procesos, en donde los informes de inteligencia de DAS, POLICIA Y EJERCITO fueron fuente de supuestas pruebas), otro tanto son presos políticos que enfrentan todo tipo de persecuciones y montajes, y del resto un número importante pero reducido ideó nuevas iniciativas que les permitieran seguir la promoción y defensa de los Derechos, minimizando los riesgos y peligros.
Recuperarse de la perdida de hombre y mujeres valiosos y valiosas en el trasegar de los Derechos de los Seres Humanos, no es nada fácil, ni se hace de la noche a la mañana; para ello se necesitan encontrarlos, formarlos, y todo esto requiere tiempo y recursos (los cuales no están a menudo al alcance). Hoy no podemos decir que hemos salido de la situación de temor, de riesgo y de carencia de lideres, pero si se ha avanzado en este objetivo. Y es que el miedo que el Estado ha sembrado en la población llega aun punto en que es vencido por el compromiso de cambiar el presente y construir el futuro de la familia humana; en este caso darle fin a la civilización de persecución, muerte y desaparición de los conciudadanos, por el solo hecho de ser contradictores.
Hoy asistimos a nuevos estímulos, a nuevos alientos, a nuevas disposiciones para formar y organizar a la población civil y, también se cuenta con la experiencia de ser precavidos para preservar lo más importante la vida de la personas y las organizaciones sociales.
Barranquilla y el Departamento del Atlántico, ha participado de todos los encuentros locales, regionales y nacionales que ha organizado el Movimiento de Victimas, y desde el inicio se ha responsabilizado de impulsar su organización con un capitulo en el Departamento del Atlántico; sin embargo esta tarea ha sido compleja y llena de sobresaltos, entre algunos aspectos porque las victimas que han asumido la responsabilidad de hacerlo se han visto obligadas a abandonar la región por persecución a manos de grupos paramilitares que siguen operando en el Departamento; pero por encima de estas dificultades ha vencido la insistencia y perseverancia, la inventiva y la creatividad, que ha dado como resultado que hoy se reactive la Coordinación local de Barranquilla de Derechos Humanos con la presencia de más de diez (10) organizaciones y la estructuración de un equipo interdisciplinar de atención a victimas, que ha programado un ciclo formativo con encuentros por sectores de jóvenes, trabajadores, niños, mujeres y desplazados que se desarrollará en el primer semestre de 2007, y ha establecido unas reglas de trabajo y un procedimiento para la atención a las victimas de Crímenes de Estado que hoy están asentadas en el Departamento del Atlántico.
La travesía apenas comienza y requerirá por un lado de la motivación y la constancia de los hoy comprometidos en estas iniciativas, pero de igual manera del aliento y el apoyo de organizaciones hermanas en el país y de la comunidad internacional.
