Abundancia de evidencias cotidianas confirman unidad de acción militar/paramilitar

Tal paradoja los identifica aún más con el Ejército, el cual desde
hace 16 años no ha hecho sino negar lo que hace, así toda la población
sea testigo y víctima de sus crímenes.

Dejamos constancia ante el país y el mundo de los últimos hechos:

• El viernes 20 de septiembre de 2013, un grupo de paramilitares hizo
presencia en la vereda Caño Seco, del corregimiento de San José de
Apartadó, y le exigieron a varios campesinos que se tenían que
presentar ante sus jefes en los próximos días en el corregimiento de
Piedras Blancas, del municipio de Carepa, donde existe una base
paramilitar muy cercana a las instalaciones de la Brigada XVII,
multitud de veces denunciada por nuestra Comunidad ante el Presidente
Santos sin que haya hecho nada para erradicarla, con plena consciencia
de que quienes la protegen son sus mismos subordinados. Tampoco la
Fiscalía ha hecho nada para inspeccionar sus instalaciones y para
procesar a los victimarios que actúan desde ella con plena libertad.
Es tan evidente su relación con la Brigada XVII, que en esta incursión
en Caño Seco actuaron los hermanos OVIDIO, LUBÍN y ALBEIRO CARDONA
BORJA, quienes se entregaron a la Brigada en diciembre de 2005 no sin
preparar antes con el Ejército una horrenda masacre de 6 jóvenes
mientras dormían, en la vereda La Cristalina, crimen por el cual el
Ejército les pagó varios millones por cada muerto, quedando desde
entonces domiciliados y protegidos en la Brigada y vinculados
ilegalmente a patrullajes conjuntos militares/paramilitares en los que
se practicaron torturas, amenazas, saqueos , secuestros y montajes
judiciales.

• El miércoles 25 de septiembre de 2013, hacia las 10:15 horas, se
presentó un fuerte combate entre un grupo guerrillero y los militares
y policías que hacen presencia en el centro urbano de San José de
Apartadó, combate que se prolongó por al menos dos horas. Los soldados
se encontraban en ese momento en el centro educativo del lugar y no
dudaron en usar las instalaciones del centro como trinchera, poniendo
en altísimo riesgo las vidas de los niños y los educadores, quienes
tuvieron que evacuar a los estudiantes en medio de la balacera. Nury
Guzmán, integrante de nuestra Comunidad de Paz, quien transitaba en
esos momentos por allí, se vio envuelta en la balacera. Nuestra
Comunidad le ha exigido multitud de veces al Presidente de la
República que acate las sentencias de la Corte Constitucional que
prohíben ubicar los puestos de policía y las bases militares en medio
de la población civil. Aquí fue perpetrado un verdadero crimen de
guerra poniendo a la población como escudo en un enfrentamiento
armado. El Presidente Santos se ha negado a acatar las sentencias de
la Corte Constitucional, no sólo las que le obligan a cambiar la
ubicación de los puestos militares y policiales sino también otras muy
explícitas que la Corte Constitucional ha proferido en protección de
nuestra Comunidad de Paz. Es falso, pues, lo que responden sus
secretarias y asesoras, al afirmar que él acata las decisiones
judiciales y respeta el Estado de Derecho. Queda evidenciado que ello
es falso.

• El sábado 28 de septiembre de 2013, en horas de la madrugada, un
grupo paramilitar fuertemente armado, movilizado en motocicletas sin
ser molestado en absoluto por controles militares ni policiales,
penetraron en el asentamiento central de nuestra Comunidad de Paz, en
San Josesito de Apartadó, y repartieron por las viviendas volantes en
los cuales el “Estado Mayor de las Autodefensas Gaitanistas de
Colombia –AGC” niega que ellos sean los responsables de los crímenes
perpetrados contra la Comunidad de Paz y su entorno social,
atribuyendo esos crímenes a “fuerzas oscuras” que “les quieren hacer
daño”. De allí se desplazaron hacia el centro urbano de San José,
donde a pesar de la nutrida presencia militar y policial, pudieron
repartir por las viviendas sus volantes. Hay una similitud profunda
entre este lenguaje que niega lo que todo el mundo ve y el lenguaje
del Ejército que durante estas décadas ha hecho lo mismo: negar lo que
todo el mundo ve y sufre, y aún más, se han atrevido a negar que
existan paramilitares y que éstos se coordinen con ellos. Quieren
tapar el sol con un dedo.

• El domingo 29 de septiembre de 2013, hacia las 8:40 horas, se
presentó un hosti-gamiento a la estación de Policía ubicada en el
centro urbano de San José. Una vez más se evidenciaban las
consecuencias del desacato presidencial a las sentencias de la Corte
Constitucional, manteniendo a la población civil en alto riesgo.

Nuevamente agradecemos la solidaridad de numerosas comunidades dentro
del país y de otros países del mundo quienes nos sostienen con su
fuerza moral. A ellos les reiteramos nuestra decisión de resistir ante
la podredumbre moral de este Estado ahíto de sangre y de muerte.

Comunidad de Paz de San José de Apartadó
30 de septiembre de 2013

Comunidad de Paz de San José de Apartadó
http://www.cdpsanjose.org
[email protected]
Colombia

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