Hechos:
El 1 de julio, a las 2:30 de la madrugada, llegaron dos hombres identificados como Jorge Armando Causado Lara y Jhon Jairo Palencia Lara a la vivienda de la Familia Rivero Mendoza, campesinos de la finca la Europa. Los hombres en mención se movilizaban en una moto, justo cuando la familia se encontraba durmiendo. Los obligaron a levantarse y les preguntaron si habían grupos guerrilleros o de paramilitares en la finca y si era cierto que Argemiro Lara Barreto (presidente de la Asociación de Campesinos de la Europa) dormía en la finca con dos hombres armados; también preguntaron si Eloy Lara Barreto hermano de Argemiro vivía en la finca y si Eloy Lara Vásquez sobrino de Argemiro vivía en la finca con la esposa y si era verdad que Eloy Lara Vásquez tenía un hijo.
El señor Edgar Rivero Mendoza, quien se había levantado para atenderlos les dijo que no tenía ninguna información de lo que le estaban preguntando. Estos dos hombres también preguntaron por Aldo Fernando Oliera Andrades, desplazado de la Europa quien no ha retornado. Estas mismas personas llegaron a la casa del señor Ever Segundo Salcedo Rivero y preguntaron por los señores Donaldo Lara, Eloy Lara Donaldo Lara, Eloy Lara y Jaime Lara Mendoza, hermanos de Argemiro Lara; además preguntaron si ellos vivían en el rancho del sector del bajo de la Europa. El señor Ever Segundo Salcedo Rivero les dijo que ellos pasaban el día en el rancho pero que en la noche no pasaban por allí.
El día 18 de julio de 2012, a las 7 de la tarde, el señor Francisco Rivero recibió un mensaje de texto a su celular (3183451491, celular asignado por el Ministerio del Interior para el tema de protección); el mensaje de texto, dirigido al señor Francisco Rivero se expresaba que había ganado 15 millones de pesos con RCN y BANCOLOMBIA y que debía comunicarse con ellos para que pudiera retirar el dinero, el señor Francisco Rivero se comunicó al número 3182816159 y le contestó un hombre con la voz distorsionada quien le dijo que se acercara a hacer una recarga para que pudieran hablar; también le preguntó dónde vivía, a lo que el señor Francisco respondió que en el municipio de Ovejas. Le volvió a preguntar si tenía cuenta en algún banco y él le dijo que en el Banco Agrario; este hombre le dijo que entonces se presentara a las 11 de la mañana del día siguiente en el Banco y que no le dijera a nadie porque las cosas de dinero son peligrosas.
El señor Francisco Rivero no acogió las instrucciones y siguiente, al día 19 de julio de 2012, recibió el mismo mensaje. El señor Francisco Rivero llamó al número desde donde recibió el mensaje y apareció fuera de servicio. Este mismo mensaje le llegó a los señores Alfonso Pérez, Andrés Narváez y Gilberto Pérez, campesinos miembros de la Asociación de Campesinos de la finca la Europa; el mensaje llegó desde el mismo celular y a la misma hora.
El día 15 de julio de 2012, los campesinos de la finca la Europa que se encontraban cultivando ese día, se dieron cuenta de la presencia de una camioneta blanca, cuatro puertas, con platón y vidrios polarizados, que se encontraba estacionada en el sector del bajo. Observaron que de ella no salía ninguna persona. Dicha camioneta estuvo en este lugar por espacio de 15 minutos y luego salió hacia el camino que va hacia el municipio de Ovejas; el 16 de julio la comunidad de la Europa se encontraba en el salón comunitario, en un reunión, y observaron pasar a la misma camioneta que venía del municipio de Chalan hacia Ovejas.
El día 16 de julio en horas de la tarde, se presentaron dos hombres desconocidos en el sector del corral de los muchachos en la finca la Europa. Estos hombres se transportaban en una motocicleta cuando se encontraron con un miembro de la comunidad y le preguntaron que quién era el líder en ese sector; esta persona les dijo que él no sabía nada y ellos le dijeron que necesitaban realizar una reunión con ellos y sin más se marcharon por la carretera que conduce al municipio de Corozal; una de los hombres era bajito, de piel color blanco; el otro no se bajó de la moto y tenía el casco puesto.
El día sábado 14 de julio de 2012 a las 12 y 24 m., el señor Franklin Torres Ramos, miembro del Movimiento de Victimas de Crímenes de Estado, Capítulo Sucre, recibió un correo de voz a su celular número 3173703567, asignado por el Ministerio del Interior, obtenido por su alto nivel de riesgo debido a sus actividades como defensor de Derechos Humanos en Colombia. En el correo de voz se escucha lo siguiente “Franklin de esta no te salvas”; se escucharon otras palabras, en las que le decían que no le iban a perdonar no haber hecho caso; la voz de la amenaza tenía acento paisa y un tono agresivo.
Exigencias
Exigimos a las autoridades competentes que se realicen las investigaciones pertinentes para que se individualicen y se judicialicen a los responsables de estos nuevos hechos ocurridos en contra de los miembros del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado, capítulo Sucre.
Solicitamos de manera urgente al gobierno que se reactive la mesa de concertación con la comunidad campesina de finca la Europa.
Que se dé cumplimiento a los acuerdos que se han dado entre el Estado y los campesinos y campesinas de la finca la Europa como resultado de la mesa de concertación.
A la Defensoría del Pueblo solicitamos su accionar pronto en la protección de los derechos de la comunidad de la finca la Europa y a los miembros del MOVICE, Capítulo Sucre, para que no se repitan hechos de revictimización.
A la Procuraduría Regional su intervención en las irregularidades -si las hay- en el proceso de la finca la Europa y en los casos que tienen que ver con los miembros del MOVICE en Sucre.
A la Defensoría del Pueblo y a la Procuraduría regional de sucre y provincial del Carmen de Bolívar, que se cumplan con los autos emitidos por la honorable Corte Suprema de Justicia en lo relacionado con la población desplazada y las víctimas del conflicto armado colombiano.
A la Comunidad Internacional que sea vigilante frente a las recomendaciones emitidas por el Alto Comisionado de las Naciones Unidas, frente a los derechos de las víctimas de la población desplazada en Colombia y de los defensores de derechos Humanos en Colombia.
