El pasado 24 de febrero de 2021, Gareth Sella, de 24 años, cineasta e integrante del colectivo Escudos Azules, participaba en la movilización pacífica convocada contra la brutalidad policial, realizando labores de protección de derechos humanos de los manifestantes, como parte del cuerpo de paz, Escudos Azules.
Cuando la movilización se encontraba entre la carrera 10ª y 7ª con calle 24, agentes del ESMAD intervinieron de manera violenta y lanzando aturdidoras hacia la carrera 23. Allí se detuvo Gareth al mirar hacia atrás se percató de que solo había agentes de fuerza pública y fue allí cuando recibió un impacto en su ojo izquierdo que de inmediato empezó a sangrar y perdió la visión. Gareth recibió primeros auxilios de otros jóvenes, de defensores de derechos humanos y de personal de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, quienes pidieron una ambulancia que demoró en llegar, por lo que el personal de derechos humanos tomó un taxi y condujo a Gareth donde fue atendido de urgencia.
Este hecho de violencia policial de lesión ocular sistemática se presenta luego de una fuerte estigmatización contra la manifestación, y que incluso fue alimentada por la Policía Nacional con la emisión una “ALERTA CRIMINAL”, titulada “Convocatoria de movilización social violenta 24 de febrero – 24F”, donde dicha institución, señalaba a los colectivos Escudos Azules y Primera Línea como “grupos radicales”, restándole su carácter de defensores de derechos humanos y tergiversando el carácter pacífico de la protesta.
Recientemente, el 27 de febrero de 2021, por redes sociales, circuló el pantallazo de una publicación realizada al parecer desde del perfil de Facebook correspondiente al usuario Oscar Javier Gutiérrez, donde aparece una persona portando uniforme de la Policía Nacional, con distintivo de patrullero, en el cual se mofó y legitimó el hecho de violencia con lesión ocular consumado contra Gareth, y amenazó con la repetición del hecho violento para la marcha del 1º de mayo.
Desde finales del 2018 a la fecha, se registran al menos 27 lesiones oculares, como una medida de represión y generación de pánico a quienes ejercen el legítimo derecho fundamental a la protesta social. Esto, junto con la estigmatización y manifestaciones como la de esta cuenta de Facebook, permiten concluir que no se trata de hechos aislados sino de una actuación planificada y sistemática al interior del ESMAD, por lo cual reiteramos nuestra solicitud del 25 de septiembre de 2020, cuando le pedimos a la Fiscalía General la apertura de un macrocaso cuya investigación sea asumida por la Unidad Nacional de Derechos Humanos.
