La historia clínica emitida por el hospital el Tunal, donde murió el preso, informa que el interno ingresó al centro hospitalario con hipertrofia prostática, EPOC con exacerbación severa, y con sospecha de tuberculosis.
Pedro Julio Garcia Mendoza tenía 76 años de edad, y se encontraba purgando una pena de 68 meses de cárcel. Llevaba cuatro años preso y desde inicios de su encierro en 2008 manifestó que requería con urgencia una intervención quirúrgica para extraer un tumor en la próstata. El 29 de abril de 2009, tras ser valorado por el servicio de urología del Hospital Simón Bolívar, esta entidad ordena una cirugía para extraer un tumor vesical, sin embargo dicha intervención quirúrgica nunca se efectuó.
El señor Julio Garcia padecia varias patologías. Hipertensión arterial, ulcera estomacal y una prostatitis que por falta de asistencia médica adecuada y oportuna le generó un cáncer de próstata. Esta situación generó que en reiteradas ocaciones fuera remitido a diversos centros hospitalarios, pero siempre recibió, según denuncian sus familiares, “una atención médica insuficiente que le prolongó durante años un sufrimiento hasta que al final murió”.
En el 2010 el preso fue trasladado a la cárcel de zipaquirá donde también tuvo graves recaídas de salud. En oficio de mayo de 2010 la cárcel de Zipaquirá admite haber devuelto al señor Julio Garcia a la cárcel Picota de Bogotá debido a que se encontraba bastante enfermo y necesitaba atención médica especializada, y la cárcel no contaba con médicos ni con el servicio en salud de la empresa CAPRECOM quien a la fecha de abril de 2010 no había llegado a prestar sus servicios en esa cárcel.
Entre el 2011y 2012 la situación de salud del preso seguía empeorando y el Estado de Colombia, por medio del INPEC, permaneció sin tomar medidas eficaces. Incluso negó, en repetidas ocasiones, las solicitudes del beneficio de la detención domiciliaria a pesar de haber cumplido las 2/3 de la pena. El 27 de agosto de 2012, después de pedir insistentemente atención médica, y otorgamiento de domiciliaria, es internado en una clínica en la ciudad de Bogotá donde muere el 3 de septiembre en horas de la tarde en el hospital el Tunal.
